Que nadie nos conozca o no tener que decir directamente las cosas a la cara puede propiciar que Internet se convierta en una gran herramienta para criticar cosas que en persona podríamos silenciar. Se llama desinhibición online y existe.
Se han realizado estudios sobre ello en torno a 5 puntos básicos:
- El primero, ‘no me conoces’, lo que permite inventar historias sobre tus orígenes sin que nadie pueda verificarlo.
- La segunda parte de la historia llega con el anonimato disociativo. Generalmente favorece la existencia de trolls que usan la red para descargar sus frustraciones, intercalando en redes sociales de manera casi anónima insultos.
- La tercera parte implica la proyección, es decir, convertir en totalidad a una sola persona y usándola así como ejemplo de lo rechazado. Común es hacerlo en comentarios de medios de comunicación donde puedes atacar una idea sin concretar un objetivo.
- No coincidir ni en el espacio ni en el tiempo favorece el asincronismo, es decir, tirar la piedra y esconder la mano. También es muy común encontrarlo en Twitter, generalmente dedicado a buscar errores en las opiniones de los famosos.
- El quinto paso es la imaginación disociativa. Básicamente consiste en personas aparentemente tranquilas en su día a día que aprovechan la red para cultivar una personalidad violenta que no puede desarrollar en la vida real.
Fuente: Esquire