Se trata del ATCV-1, un virus que hasta hace poco sólo se había encontrado en algas, pero que ahora se ha descubierto que puede contagiarse a los seres humanos, provocando una leve disminución de la capacidad cognitiva
¿Puede ser la estupidez una enfermedad? Pues, según el estudio realizado por científicos de las universidades norteamericanas de John Hopkins y Nebraska, la respuesta es sí.
Se trata del virus ATCV-1, un virus que había sido detectado en algas, pero que tras el reciente descubrimiento- se ha revelado como contagioso a los humanos, provocando en ellos una reducción en los niveles cognitivos.
Según los resultados, el ATCV-1 (que altera la respuesta inmune, gracias a lo cual se mimetiza en el cuerpo) afecta la corteza cerebral y mediante un proceso de inflamación o de acción directa puede alterar, lentificar o trastornar temporalmente el curso del pensamiento.
Esto se demostró tras analizar a un total de 92 pacientes, de los que hasta 40 portaban el virus. Tras el estudio se demostró que los sujetos que tenían el ATCV-1mostraban un menor coeficiente intelectual, así como alteraciones en su capacidad de discernimiento, menor conciencia espacial y problemas de atención, entre otras.
Para corroborar los resultados, inocularon el virus en el tracto intestinal de unos ratones, demostrando un menor nivel cognitivo en aquellos animales infectados con el virus, que -además realizaban las pruebas de manera más lenta.
Fuente: Ideal