La campeona mundial Atheyna Bylon, en representación de la Policía Nacional, mostró su clase al imponerse por retiro de seguridad del contrincante (RSC) a la chiricana Kimberly Grajales, en una pelea de la división de 75 kilogramos en la jornada inaugural del XLIII Campeonato Nacional de Guantes de Oro, que arrancó ayer en el gimnasio Orlando Winter de San Miguelito, bajo la organización de la Federación de Boxeo Olímpico de Panamá y el Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes).
En otro enfrentamiento de la rama femenina, en los 48 kilogramos, la chiricana Aymeth Pérez ganó por decisión unánime a la veraguense Maribel Samaniego.
COMBATES EN MASCULINO
La jornada de apertura de este certamen de boxeo aficionado contó con otros 10 combates de la rama masculina.
En la división de los 49 kilogramos, el coclesano Steven Robles derrotó por decisión unánime al colonense Benjamín Ávila, y por igual final Richard González de la policía doblegó al bocatoreño Roger Saldaña.
En la división de 52 kilogramos el veraguense Orlando Peñalba venció por decisión dividida al colonense Carlos Ramírez; el metropolitano Santos Villar, por su parte, despachó por RSC al agente policial Valentín Montezuma y por la misma vía Edwin García del oeste al bocatoreño Rigoberto Almanza.
El capitalino Jonathan Miniel superó por RSC al chiricano Carlos Murillo en los 60 kilogramos, misma división en que por decisión el coclesano Elías Vega, el veraguense Cristian Espinoza y el policía Nicolás Castillo lograron triunfos ante el santeño Francisco Rivera, el colonense Gadiel Ortega y Luis Castillo del oeste, respectivamente.
CEREMONIA INAUGURAL…
La edición 43 de los Guantes de Oro, que es dedicado a la trayectoria del destacado boxeador aficionado y actual entrenador Rigoberto Garibaldi, se inauguró en una ceremonia encabezada por el presidente de la Federación de Boxeo Olímpico de Panamá, Tomás Cianca; el asesor técnico de Pandeportes, Alberto Barrera; el presidente del Comité Olímpico de Panamá (COP), Camilo Amado y el alcalde de San Miguelito, Gerald Cumberbach.
Texto por: Redacción Mi Diario / WEB