En medio del huracán Neymar, el Barcelona se dio un baño de masas en el Red Bull Arena de New Jersey.
El equipo azulgrana llevó a cabo uno de los típicos entrenamientos de puertas abiertas que acostumbra a hacer en estas giras, y no defraudó.
Cerca de 5.000 personas se congregaron en las gradas para ver cómo se ejercitaba el equipo dirigido por Ernesto Valverde.
Como es habitual en este tipo de eventos, Messi fue el más aclamado, aunque Neymar también se llevó su buena ración de cánticos.
En cuanto al entrenamiento, el equipo técnico de Valverde dividió el terreno de juego en dos áreas de trabajo, una con un circuito para trabajar la parte física, y la otra con un campo de fútbol de pequeñas dimensiones en la que se jugaban partidillos. Los grupos de trabajo iban alternando una zona y otra.