Scott Dixon, quien había largado desde el primer puesto, quedó fuera de las 500 Millas de Indianápolis este domingo, tras sufrir una escalofriante colisión, en la que su bólido salió despedido por los aires y se impactó contra la cerca de seguridad, antes de partirse en dos.
Pese a la fuerza del impacto, el habitáculo del auto permaneció intacto y volvió a la pista, dejando una cauda de chispas y llamas. Así, el campeón de la temporada de 2008 en la IndyCar pudo salir por su propio pie, mientras el público lo ovacionaba.
El neozelandés caminó hacia una ambulancia y se izó la bandera roja en la carrera, para que las cuadrillas de trabajadores retiraran los restos del vehículo, esparcidos en un radio de decenas de metros.
BENDITA SUERTE LA DE SCOTT DIXON. Gracias Dios y a Dallara... #Indy500 pic.twitter.com/DJRRTzuqp7
— MrAlexF1 (@MrAlexF1) 28 de mayo de 2017
Howard fue revisado también en el centro del circuito y se le dio de alta. 'Sólo estoy un poco golpeado. Definitivamente fue un accidente muy duro', comentó Dixon. 'Lo lamento por el equipo. Teníamos una gran oportunidad de ganar'.
Howard culpó por el accidente a Ryan Hunter Reay, quien trató de rebasarlo y lo obligó a que se desviara hacia la parte alta de la pista.
El auto del inglés Howard golpeó la barrera y se desplazó hacia el interior de la pista, donde Dixon lo embistió.
Texto y Foto: AP