Las autoridades sauditas ejecutaron este viernes a un nacional acusado homicidio, con lo que el total de personas a las que se les aplicó la pena capital subió a 101, informó el ministerio del Interior del reino, un país donde se observa una interpretación rigorista del islam.
En la víspera, otra persona había sido ejecutada por asesinato con arma de fuego, una pena que suele aplicarse cortando la cabeza del condenado con un sable.
Recientemente la ONG Amnistía Internacional advirtió sobre el 'espectacular aumento' de las ejecuciones en el país.
El 2 de enero, 47 personas fueron ejecutadas en un solo día por 'terrorismo', particularmente el dignatario y opositor chiita saudí Nimr al Nimr, cuya muerte provocó una crisis diplomática con Irán.
En 2015, 153 personas fueron ejecutadas en Arabia Saudita, una cantidad inigualada desde hace 20 años en este reino regido por una interpretación rigorista de la ley islámica.
Las autoridades sauditas invocan a la disuasión para justificar la pena de muerte, aplicada en los asuntos de terrorismo, muerte, violación, robo a mano armada y tráfico de drogas.