Al menos 38 personas murieron y decenas están heridas o desaparecidas en el devastador terremoto de 6 grados que esta madrugada sacudió el centro de Italia y que ha recordado al trágico seísmo que asoló la cercana zona de L’Aquila en 2009, en el que hubo más de 300 muertos.
Según los servicios de Protección Civil italiana, la mayoría de los fallecidos quedaron atrapados al derrumbarse sus casas mientras dormían y hay decenas de desaparecidos que pueden estar entre los escombros.
El terremoto de 6,0 grados en la escala de Ritcher se produjo a las 03.36 hora local (01.36 GMT) cerca de la población de Accumoli, en la provincia de Rieti, y su epicentro se situó a tan solo 4 kilómetros de profundidad, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia.
Las localidades más dañadas por el seísmo han sido Amatrice y Accumoli, en la provincia de Rieti, y Pescara del Tronto, en la provincia de Ascoli, a la que pertenece la pedanía de Arquata.
Según pudo constatar Efe en Amatrice, numerosas casas han quedado derrumbadas y muchos vehículos están aplastados por los escombros.
La zona afectada, que se encuentra a apenas unos 130 kilómetros al noreste de Roma, ha sufrido también varias réplicas de entre 3,9 y 5,5 grados, que han generado el pánico entre los supervivientes.
Según la jefa de emergencias de la Protección Civil, Immacolata Postiglione, se han producido diez víctimas mortales en la zona de Arquata, en la región de Las Marcas; otras 27 en el área entre los pueblos de Accumoli y Amatrice; en tanto que falta por confirmar el lugar de otra de ellas.
Los pueblos de Amatrice y Accumoli han quedado gravemente dañados con cientos de casas completamente destrozadas, tanto que sus alcaldes explicaron que la mitad de estas localidades 'ya no existen'.