Hoy, mis estimados lectores, me propongo escribir este artículo con lágrimas en los ojos, pues mi querido hermano menor, Octavio Miguel Castro (Tavito), inesperadamente ha dejado de existir. Octavio, que El Señor te reciba con el cariño que te mereces.
Nuestro héroe de hoy, Jim Thome, nació en Peoria, Illinois, un 27 de agosto de 1970. Sus padres fueron Chuck Thome y Joyce Thome, ambos fallecidos. Chuck era un empleado de la Caterpillar y Joyce, una atleta reconocida. Ambos siempre estimularon la participación de Jim en los deportes. Jim, igual que sus hermanos, asistió a Limestone High School, donde se destacó en baloncesto y béisbol gracias a sus grandes habilidades atléticas.
Jim se inició jugando como torpedero, pero su peso de solo 175 libras se convirtió en un problema para ser firmado. Terminó la secundaria y se inició en el Illinois Central College, donde fue picado en el “draft” de 1989, por los Indios de Cleveland.
Jim Thome signed with the @Phillies on this date in 2002, helping propel Philadelphia to one of the most successful eras in club history. https://t.co/0ajnHmNc31 pic.twitter.com/OGkrPHkcK1
— National Baseball Hall of Fame and Museum ⚾ (@baseballhall) December 2, 2025
Una vez convertido en pelotero profesional Thome inició su proceso de desarrollo en la Liga de la Costa del Golfo, donde terminó el primer año bateando para .237, sin cuadrangulares y apenas 22 carreras empujadas en 55 juegos. Pero después de su primer año de novato, Thome conoció al gurú del bateo Charlie Manuel, quien luego sería su director y asesor que lo hizo batear con sus sabios consejos. En 1990, Thome bateó para .340, 16 cuadrangulares y 50 carreras impulsadas en 67 juegos. En 1991, entre clase “A” y Triple “A”, Thome logró batear para .319, con 7 cuadrangulares y 73 carreras impulsadas.
El 4 de septiembre de 1991 (final de temporada), Jim debutó con los Indios como Tercera Base y en su primer juego se fue de 4-2, bateando su primer cuadrangular, un mes después a nivel de Grandes Ligas. En 1992, solo logró dos cuadrangulares, pero ya en 1994, conectó 20 batazos de 4 esquinas y en 1995 subió ese número a 25.
Mirando la producción entera de este gran bateador, nos encontramos que sus totales al final de su carrera fueron de un promedio de bateo de .276, con un gran total de 612 cuadrangulares y 1,699 carreras impulsadas, lo que lo ubica entre los mejores de todos los tiempos.
Jim Thome jugó 21 años en las mayores y con sus 612 cuadrangulares encontramos que es el octavo en la lista de más cuadrangulares conectados en su carrera.
Jim Thome hitting a 511 foot home run out of Jacobs Field 😳💣 pic.twitter.com/dXHpZ4pHzu
— Baseball’s Greatest Moments (@BBGreatMoments) November 8, 2025
En su ilustre vida, Thome jugó con los Indios de Cleveland, Phillies de Philadelphia, Medias Blancas de Chicago, Dodgers de Los Ángeles, Mellizos de Minnesota y Orioles de Baltimore y con todos estos equipos logró registrar 12 temporadas de 30 o más cuadrangulares. Sus temporadas más productivas fueron la de 2001 con Cleveland, cuando conectó 49 batazos de 4 esquinas, la de 2002 en la que conectó 52 bambinazos y la del 2003 cuando logró 47 estacazos de vuelta completa.
Es importante comentar que Jim Thome jugó toda su carrera precisamente en la época en que el escándalo del uso de esteroides estaba en su apogeo. Sin embargo, nadie, en ningún momento, sospechó siquiera que este bateador de fuerza podría estar involucrado en algo que arruinó la carrera y el buen nombre de muchas estrellas de las Grandes Ligas. Otra prueba más de la calidad de persona que nuestro héroe de hoy es.
Este muchachón, originario del medio oeste, de gran corazón y excelentes modales, fue escogido para el Juego de Estrellas en cinco oportunidades y en el 2018, elegido miembro del Salón de la Fama. Está casado con Andrea Thome y tiene dos herederas, Lila Grace y Landon. Es reconocido por ayudar en todo sentido a familiares y conocidos, a través de jugosas donaciones. Es un verdadero ejemplo para los jóvenes que se inician en nuestro deporte favorito.



