La fuga de talentos en el Paris Saint-Germain durante los últimos 12 meses ha marcado un hito en la historia del club francés. Con nombres como Lionel Messi, Neymar y ahora Kylian Mbappé dejando el club, el PSG se enfrenta a una nueva era, donde el enfoque se desplaza del brillo individual al poder colectivo.
El presidente del club, Nasser Al-Khelaifi, declaró: “Es una nueva era del PSG”. Reconoció la contribución de las estrellas salientes pero enfatizó en la importancia del equipo como un todo.
A pesar de la dominación en la liga francesa, con 10 títulos en las últimas 12 temporadas, el PSG ha luchado por alcanzar su ambición principal: conquistar Europa. Aunque nombres de la talla de Beckham, Ibrahimovic y Di María han pasado por el club, la Liga de Campeones sigue siendo esquiva.
La partida de Messi y Neymar, seguidos de la anticipada marcha de Mbappé, marca un cambio significativo en la estrategia del club. A pesar del gasto récord en fichajes, el PSG ha observado cómo otros clubes como el Real Madrid y el Manchester City han dominado la escena europea por años.
Sin embargo, el PSG no se está desmoronando. Con nuevas incorporaciones como Randal Kolo Muani y Gonçalo Ramos, el club busca fortalecer su equipo para enfrentar los desafíos venideros. Jugadores franceses emergentes como Bradley Barcola y Warren Zaire-Emery también están ganando protagonismo.
Aunque el éxito europeo aún está pendiente, el PSG sigue cosechando triunfos a nivel nacional. La temporada pasada, ganaron el doblete de liga y copa, además de alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones.
El desafío ahora es llenar el vacío dejado por Mbappé. Si el joven prodigio puede ser reemplazado es una incógnita que solo el tiempo responderá, colocando al club en un obligado reajuste con miras a seguir brillando en las competencias europeas.


