Cuando el cielo se abrió en Louisville y las gotas de lluvia transformaron la pista en un lodazal, muchos dudaron. Pero Luis Sáez, el fusta panameño que ha forjado su leyenda en las grandes ligas de la hípica mundial, jamás titubeó.Con temple caribeño y nervios de acero, guió a la invicta Good Cheer hacia la gloria en la 151ª edición del Longines Kentucky Oaks, embolsándose 1.5 millones de dólares para sus propietarios y reafirmando que los jockeys panameños siguen siendo de los mejores del planeta.
The entire running of the 2025 Kentucky Oaks.
— NBC Sports (@NBCSports) May 2, 2025
Congratulations to Good Cheer on her victory! 🏆 pic.twitter.com/JIfCCWcJGR
Luis Sáez ya sabía lo que era besar la gloria en esta competencia. En 2022, montando a Secret Oath, lo logró por primera vez. Pero esta vez fue especial. Bajo una pista traicionera y con el clima en contra, su maestría se impuso.

Desde el puesto 11, Sáez supo administrar la potencia de Good Cheer. No se desesperó cuando quedó detrás en los primeros tramos, mantuvo el ritmo y esperó la oportunidad. Fue en la recta final donde se desató la tormenta… pero no la que venía del cielo, sino la que él mismo desató llevando a su potranca al frente, en un remate imponente que dejó sin respuesta a sus rivales.

Good Cheer, invicta en sus siete carreras, paró el reloj en 1:50:15 para quedarse con la corona. Es la primera en lograrlo sin conocer la derrota desde Malathaat en 2021.
En una jornada donde más de 100 mil aficionados buscaron refugio de la lluvia, Luis Sáez se paró firme, desafió al clima y dejó en alto el nombre de Panamá.
Una vez más, el barro y el drama fueron testigos de la grandeza de este panameño que sigue brillando en el firmamento de la hípica mundial.