El Super Bowl LIX pasará a la historia no solo por ser la final entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, sino también porque, por primera vez, un presidente en funciones de Estados Unidos asistirá en persona al evento. Donald Trump ha confirmado su presencia en Nueva Orleans, lo que ha llevado al Servicio Secreto a implementar medidas de seguridad adicionales para garantizar la tranquilidad de los asistentes.

Trump, quien ha mostrado su afinidad por los Chiefs en el pasado, publicó recientemente un mensaje felicitando al equipo por su victoria en el Juego de Campeonato de la AFC. “Qué GRAN equipo, entrenador, mariscal de campo y prácticamente todo lo demás, incluidos esos fantásticos FANS, que votaron por mí (MAGA!) en números récord”, escribió en su red social, generando un fuerte impacto mediático.
El presidente también participará en la programación previa al partido con una entrevista exclusiva para Fox News, en la que se espera que aborde temas deportivos y políticos. Esta tradición ha sido seguida por algunos presidentes, aunque tanto Trump como Joe Biden han sido inconsistentes en su participación.
El Servicio Secreto ha estado trabajando durante días en Nueva Orleans para reforzar la seguridad del evento, implementando estrictos controles y medidas adicionales. Anthony Guglielmi, portavoz de la agencia, afirmó que “se ha llevado a cabo una amplia planificación y coordinación para garantizar la seguridad de todos los asistentes, jugadores y personal”.

Con los Chiefs y los Eagles listos para el enfrentamiento final, la presencia del presidente añade un elemento extra de expectativa a un evento que ya de por sí promete ser inolvidable.