La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNIAF) tomó acciones oficiales tras la difusión de un video en el que la influencer panameña Marlene Gilbert conocida por Calle 7 participa en un reto viral de TikTok junto a su hijo de cuatro años, generando fuertes críticas en redes sociales por el tipo de escena y la exposición del menor.En un comunicado emitido el 7 de octubre de 2025, SENNIAF informó que citó a los padres del niño —Gilbert y su pareja— y determinó que deberán asistir a sesiones de fortalecimiento familiar, como parte de las medidas adoptadas por la institución. Estas sesiones buscan orientar y reforzar las responsabilidades parentales para evitar conductas que puedan vulnerar los derechos de los menores.

La entidad explicó que realizará un seguimiento estricto al cumplimiento de estas medidas, y que además remitirá las evaluaciones psicológicas del menor a la Fiscalía de Familia, con el objetivo de ampliar las investigaciones correspondientes.
De acuerdo con el comunicado, existen indicios y material videográfico que muestran la exposición del niño en redes sociales con fines económicos potenciales, lo que representa una situación de riesgo para su integridad.

El caso estalló luego de que Marlene Gilbert compartiera en sus redes sociales —TikTok e Instagram— un video en el que, siguiendo el trend musical de “Addicted to You” de Shakira, simula “cortar” un beso que su hijo le lanza y viceversa y luego “inhalarlo” sobre una mesa.
El gesto fue rápidamente interpretado por muchos como una alusión al consumo de drogas, lo que provocó reacciones encontradas.La polémica creció cuando, en otra parte del clip, el menor imitó el gesto de su madre, lo que generó aún más indignación y denuncias por parte de internautas que consideraron que se trataba de una exposición inapropiada y riesgosa para el niño.SENNIAF reiteró su deber de proteger integralmente a la niñez y adolescencia panameña y recordó que la responsabilidad de garantizar estos derechos comienza en el hogar.
La institución hizo un llamado a la población para actuar con prudencia al publicar contenidos que involucren a menores en plataformas digitales, ya que estos pueden tener consecuencias legales, psicológicas y sociales.Este caso vuelve a poner en debate los límites del contenido familiar en redes sociales y la vigilancia que deben ejercer tanto padres como autoridades frente al creciente uso de plataformas para difundir videos con menores de edad, especialmente cuando hay indicios de monetización o exposición pública masiva.

