Claudia Sheinbaum se convirtió este 1 de octubre en la primera mujer y la primera persona judía en liderar México en más de 200 años de historia independiente. Su elección, tras una victoria contundente en junio, marca un hito en un país donde el machismo es prevalente y donde muchas mujeres han enfrentado violencia.
Durante su discurso de toma de protesta, Sheinbaum destacó la importancia del empoderamiento femenino: “Por primera vez, llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación”. Sin embargo, enfrenta desafíos significativos, como un alto déficit presupuestal y una creciente crisis de seguridad. Su administración se propone continuar con el legado de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y ha prometido mantener el enfoque en la justicia social y las reformas estructurales.
A pesar de ser considerada una sucesora del estilo de AMLO, analistas sugieren que podría introducir su propia agenda, especialmente en temas ambientales, donde planea impulsar energías renovables. La población muestra optimismo hacia su gobierno, con encuestas indicando que el 75% de los mexicanos cree que el país mejorará bajo su liderazgo.