La organización de Derechos Humanos Hengaw ha informado de que son 11 las personas, entre los que se encuentra un niño de 16 años y una madre de tres hijos, las que han fallecido en el marco de las protestas que están teniendo lugar en la provincia iraní de Kurdistán por la muerte de Mahsa Amini. La mujer de 22 años falleció después de ser detenida por llevar mal puesto el velo.
Según ha informado la ONG en su perfil oficial de Twitter, dos de los fallecidos eran de la ciudad de Divandaré, mientras que otros cuatro eran naturales de Piranshahrm, Saqqez, Dehgolan y Qasr-e Shirin. Asimismo, otras cuatro personas han fallecido en la ciudad de Urmía.
Con todo, según las estadísticas proporcionadas por Hengaw, se contabilizan más de 400 heridos.
Los manifestantes se han echado a las calles en al menos 50 ciudades y pueblos de todo el país, originando de esta manera la ola más grande de protestas desde que en 2019 miles de personas salieran en contra del aumento del precio de la gasolina.
Las movilizaciones han tenido su epicentro en las zonas de mayoría kurda del noroeste del país, si bien se han extendido a numerosas ciudades, incluida la capital, Teherán.