El hombre que disparó contra la trabajadora doméstica guatemalteca, quien llegó por error a su casa para limpiarla y murió a causa del ataque, fue acusado por las autoridades judiciales.
La fiscalía del condado de Boone, en el estado de Indiana, informó que este lunes presentó cargos por homicidio involuntario contra Curt Andersen, el propietario de la vivienda en Whitestown, un suburbio de Indianápolis, donde se registró el suceso.
María Florinda Ríos Pérez, de 32 años y madre de cuatro niños, perdió la vida el pasado 5 de noviembre cuando acudió a la dirección equivocada y recibió un disparo mortal en la cabeza al intentar abrir la puerta de la casa.
Su esposo, quien la acompañaba en el momento de los hechos, declaró que el sospechoso abrió fuego a través de la puerta en lugar de llamar a la policía.
Andersen fue ingresado en la cárcel del condado de Boone sin derecho a fianza, reportaron los medios estadounidenses.
Demora
Pese a que los sucesos ocurrieron hace más de diez días, las autoridades atribuyeron la demora en la presentación de cargos a las dudas sobre la ley estatal de “defensa propia”.
Muchos estados de EE.UU. cuentan con normas jurídicas que permiten a las personas emplear fuerza letal en caso de amenaza, sin necesidad de pedir ayuda a las autoridades.
Sin embargo, el fiscal del condado de Boone, Kent Eastwood, afirmó que la ley estatal no autorizaba a Andersen a abrir fuego.
“Con base en las pruebas y circunstancias particulares de este caso, hemos determinado que las acciones de Curt Andersen no se encuentran amparadas por la protección legal que ofrece la ley de ‘defensa propia’ de Indiana”, declaró el funcionario en una conferencia de prensa el lunes.
Listos para el juicio
El abogado de Andersen criticó la decisión de la fiscalía y aseguró que “esperan demostrar en la corte que sus acciones estaban plenamente justificadas por las disposiciones de la ley de autodefensa de Indiana”.
“Contrariamente a lo que sostiene la fiscalía -y sin entrar en los detalles del caso- creemos que Andersen tenía sobradas razones para considerar que sus acciones eran absolutamente necesarias y plenamente justificadas en aquel momento”, declaró el abogado Guy Relford en un comunicado, según reportó la cadena estadounidense ABC.




