Este martes 29 de octubre, a las 3:44 pm, la Asamblea Nacional se sumergió en un torbellino de debate y controversia al iniciar el segundo análisis del proyecto de ley 143, que estipula un presupuesto general del Estado para 2025 que asciende a la escalofriante. cifra de $30,111 millones .
La discusión comenzó tras la declaración de una sesión permanente, en un ambiente cargado de gritos y apasionados reclamos . Diputados acusaron a sus colegas de incumplimientos a la Constitución y al Reglamento Orgánico de la Asamblea , desatando un espectáculo digno de un drama político.
El Informe de Minoría: Un Golpe Bajo
La sesión se organizó con la lectura de un informe de minoría de la bancada independiente. Vamos, que exponen en 40 páginas por qué el presupuesto no es solo inconveniente, sino potencialmente inconstitucional . Este grupo argumenta que el Gobierno ha violado la Constitución al presentar el presupuesto más allá de los 40 días establecidos, un plazo que nunca antes se había superado desde 1994.
“Dura lex sed lex (dura es la ley, pero es la ley)”, se lee en el informe, enfatizando que no hay justificación válida para esta tardanza. Las acusaciones no se hicieron esperar: los diputados de Vamos denunciaron que el proyecto fue aprobado “a la carrera”, dejando a más de 80 entidades públicas sin la oportunidad de presentar sus presupuestos.
La Suspensión de las Vistas Presupuestarias: Un Acto Inconstitucional
La situación se tornó aún más tensa cuando, el lunes 28 de octubre, 10 de los 15 diputados de la Comisión de Presupuesto decidieron suspender las vistas presupuestarias para proceder con el primer debate del proyecto. Betserai Richards, de Vamos, no se contuvo y llamó “bochornoso” a este acto, que considera un atentado a la democracia .
“Se activó el bochornoso cuartito de la Asamblea”, exclamó, aludiendo a una reunión clandestina de diputados en la que se discutieron decisiones cruciales antes de la discusión oficial.
Zúñiga y Chandler alzan la voz
El diputado Roberto Zúñiga, de Vamos, defendió el informe de minoría y se arremetió contra el procedimiento, acusando a sus colegas de “automutilarse” al aprobar el presupuesto sin un análisis adecuado. “Estamos en contra de las formas”, reiteró, pidiendo que el proyecto regresara a un primer debate.
Su colega Walkiria Chandler destacó la importancia de una planificación adecuada de los recursos del Estado, subrayando que este proceso no puede llevarse a cabo de manera apresurada.
El Vaivén del Ejecutivo: Tres Cambios en el Presupuesto
El camino hacia la aprobación del presupuesto ha sido todo menos lineal. El Ejecutivo realizó tres modificaciones al proyecto:
8 de octubre: El ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, presentó un presupuesto de $26,084 millones, pero lo retiró dos días después ante las quejas de los diputados sobre violaciones a la ley.
15 de octubre: Chapman regresó con un nuevo presupuesto de $26,835 millones , sólo para enfrentar más recomendaciones y exigencias de ajustes.
25 de octubre: En una jugada final, Chapman presentó la Resolución de Gabinete 99 , aumentando el presupuesto a $30,111 millones para satisfacer las necesidades de seis ministerios, 16 entidades descentralizadas y una empresa pública.
Este drama legislativo continúa desarrollándose, y la tensión en la Asamblea Nacional promete más capítulos apasionantes en el camino hacia la aprobación del presupuesto de 2025. ¡El futuro financiero de Panamá está en juego!