Sonrisas, amor y cariño es lo que se respira en el Hogar de Niñas Santa Isabel, en Santiago de Veraguas. Allí, 40 niñas encuentran no solo un techo y educación, sino también el calor maternal que les brinda la hermana Vielsa Rodríguez Almanza, santiagueña que dirige esta obra y que, para las menores, se ha convertido en una verdadera madre.
En el Día de las Madres, la religiosa envía un mensaje especial a todas aquellas mujeres que, como ella, dedican su vida a criar, proteger y acompañar a niños y niñas como parte de su misión en el mundo.
La hermana Vielsa relata que uno de los momentos más especiales de su día ocurre cuando va a buscarlas al bus escolar:“Ellas corren hacia mí y todas quieren hablar al mismo tiempo, contarme cómo les fue, qué les pasó en la escuela. Por eso siempre digo que la base de la relación entre una madre y sus hijos es la confianza”, expresó.
Su historia con el hogar es profunda.“Yo fui egresada de este hogar. Al ver el trabajo que hacían las hermanas en ese tiempo, decidí entregar mi vida al servicio. Luego de culminar mis estudios entré al noviciado, donde ya cuento con 26 años de misión. Hoy regreso como directora del lugar que me vio crecer”, recordó emocionada.
El patio del hogar es testigo diario de la alegría de las niñas. Cada tarde se acercan a ella para jugar o simplemente compartir un momento.“Para mí, ellas son mis hijas. El amor que Jesús nos da es tan grande que el cariño humano trasciende cualquier límite material. Dios nos concede ese don”, afirmó.
Un hogar para crecer
El Hogar Santa Isabel alberga a 40 niñas entre 6 y 18 años, quienes reciben acompañamiento educativo, emocional y espiritual.
La hermana Vielsa insiste en que lo más importante en la formación de cualquier hija o hijo es la confianza, una herramienta que les permite distinguir buenos consejos y evitar influencias negativas.
Madres más allá de la sangre
La religiosa destacó que, como ella, existen muchas mujeres que no han dado a luz, pero han criado, protegido y amado con devoción.“Madre no es solo quien da la vida, sino quien acompaña, educa y cuida con amor”, señaló.
