Pela’o cae con yerba en Puerto Armuelles

Las calles de Puerto Armuelles, en la provincia de Chiriquí, volvieron a ser escenario de un golpe más contra el microtráfico, esta vez con un ingrediente que preocupa a las autoridades: la participación de menores de edad.Unidades antinarcóticos, junto a miembros de la Brigada Occidental del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), detectaron a un adolescente que tenía en su poder cuatro bolsitas plásticas transparentes con una sustancia vegetal que, según las primeras verificaciones, sería marihuana.El hallazgo se dio en medio de las labores de patrullaje que las unidades mantienen de forma constante en este sector fronterizo, donde los delincuentes suelen mover droga en pequeñas cantidades para evitar levantar sospechas. Sin embargo, los uniformados le detuvieron el paso al joven y, tras una rápida revisión, se encontraron con el cargamento empaquetado en pequeñas porciones listas para circular en las calles.Como dicta la ley, el caso fue puesto de inmediato en manos de la Fiscalía de Adolescentes, quienes se encargarán de los trámites correspondientes y de determinar el nivel de responsabilidad del menor. Todo se manejó siguiendo los protocolos establecidos para proteger los derechos del involucrado, sin dejar de lado la gravedad del hecho.Para el Senafront, este tipo de operaciones no solo buscan frenar la circulación de sustancias ilícitas, sino impedir que los jóvenes terminen siendo utilizados como mano de obra por grupos dedicados al microtráfico y demás actividades criminales.Las autoridades han repetido una y otra vez que las organizaciones buscan captar a los más vulnerables, ofreciéndoles dinero rápido o promesas vacías, y por eso insisten en reforzar los patrullajes y la detección temprana.En este operativo, la intervención no solo sacó de circulación las cuatro bolsas con la presunta marihuana, sino que también evitó que un joven siguiera profundizando en un camino que puede llevarlo a escenarios más peligrosos.Por eso, los equipos de seguridad mantienen un enfoque especial en los puntos donde la presencia de menores en actividades ilícitas se ha vuelto más frecuente.El Senafront reafirmó que continuará con estas acciones en la zona occidental del país, reforzando tanto la vigilancia como la coordinación con las fiscalías para evitar que la población juvenil siga siendo arrastrada hacia el mundo delictivo.