¡Auxilio, auxilio!, exclamaban vecinos de una familia en Arimae, provincia de Darién, a lo que dos unidades del Batallón General José de Fábrega que se encontraban realizando una ronda por el área, auxiliaron de inmediato.
Es que un bebé de un año se encontraba dormido en una hamaca en la vivienda que estaba a punto de consumirse en llamas.
Se trata de una casa de madera que se estaba incendiando, específicamente en el área de la cocina; por lo que al ver el hecho el Agente del Servicio Nacional de Fronteras, Joel Cepeda, y su compañero Cabo II Alberto Dogimara, de inmediato se introdujeron al inmueble.
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Cepeda agarró a mano limpia un sartén con aceite, que era el que había provocado las llamas, y lo arrojó lejos de lugar, se quemó considerablemente la mano, pero lo importante era evitar una tragedia o pérdida de vidas.
En tanto, su compañero vertía agua al área incendiada.
Esta acción heroica dio con el salvamento de la vivienda y sus enseres, pero aún más importante salvar la vida del menor de un año, que se encontraba dormido en una hamaca en la vivienda.
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Por lo que la familia agradeció la acción oportuna de las unidades que, aunque uno de ellos sufrió quemaduras de consideración de una mano, se siente orgulloso por haber salvado una vida y la vivienda.
'Nuestras unidades guardianas de la seguridad en nuestras áreas de responsabilidad velan día y noche para que las comunidades puedan descansar con tranquilidad y esperanzadas en un mejor mañana', señaló el Director General Servicio Nacional de Fronteras, Eric Estrada.
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Con información de Senafront
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