En el distrito de Arraiján, la tranquilidad fue destrozada el 19 de agosto de 2024, cuando la noticia de un brutal crimen conmocionó a la comunidad de Nuevo Chorrillo. Carlos Antonio Degracia, conocido en el sector como “Calito”, ha sido imputado por el femicidio de su hijastra de tan solo 2 años y por el maltrato de otras dos menores de 4 y 8 años. El hombre, de 26 años, enfrenta ahora la posibilidad de pasar entre 25 y 30 años en prisión por el femicidio, además de otros 6 años por el maltrato.
La fiscal Superior Paula Garcés, en una audiencia realizada el 21 de agosto, presentó evidencias escalofriantes que detallan el horror que vivieron estas niñas en manos de Degracia. La autopsia reveló que la menor fallecida sufrió un trauma abdominal, un golpe en el rostro y arañazos en una ceja, signos claros de la brutalidad del ataque.
La audiencia de control se tornó aún más sombrío cuando la abuela de la menor fallecida, Yobanka Almanza, rompió en llanto al recordar cómo había advertido a su hija sobre los peligros de mantener una relación con “Calito”. “Le advertí a mi hija, pero nunca imaginé que sería capaz de algo así”, dijo entre lágrimas.
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— Procuraduría General de la Nación (@PGN_PANAMA) August 21, 2024
📹 La fiscal Paula Garcés nos informa de la detención provisional de un hombre por el femicidio de una menor de 2 años de edad y maltrato a menores de 4 y 8 años de edad. 👇 pic.twitter.com/iGP9OudTLl
El relato de los testigos añadió más sombras a la figura de Degracia, describiéndolo como un individuo que se dedicaba a la venta y consumo de marihuana, armado y con antecedentes de maltrato. Durante la audiencia, su abogada intentó que se le concediera arresto domiciliario, pero la juez Naida Cáceres no cedió, considerando que la gravedad del caso requería la detención provisional.
Mientras se desarrollaba la audiencia, “Calito” mantuvo la cabeza baja, sin mirar a nadie, sabiendo que su destino estaba sellado. La comunidad espera justicia para las pequeñas víctimas, mientras el caso sigue en investigación por el Ministerio Público bajo la atenta mirada de un país indignado.
Ya que además, la mañana en que se dieron los hechos “Calito” con la niña en brazos, llegó al Centro de Salud de Nuevo Chorrillo alegando que la menor había caído por las escaleras. Pero el relato pronto se convirtió en una pieza de un oscuro rompecabezas cuando los médicos descubrieron en el frágil cuerpo de la niña hematomas que sugerían algo más siniestro que una simple caída.
Pero el horror no terminó ahí. “Calito” tenía un lugar especial para castigar a las niñas: el llamado “cuarto de las brujas”, un espacio oscuro y cerrado donde las amenazaba con encerrarlas si se atrevían a hablar. Las niñas, aterrorizadas, guardaron silencio hasta que no pudieron más. Con la ayuda de un psicólogo, confesaron que “Calito” las golpeaba y las amenazaba con violencia.
El Mayor Jessell Lara, Ejecutivo de la Zona de Policía de Arraiján, se refiere a la aprehensión de una persona, presuntamente vinculada en un hecho registrado en Nuevo Chorrillo. #DenúncialoAl104 pic.twitter.com/YFqzZc4Woc
— Policía Nacional (@ProtegeryServir) August 20, 2024