Dos hombres fueron aprehendidos por unidades de la Policía Ambiental cuando se desplazaban armados en un área del Bosque Protector en la provincia de Panamá Oeste. Ambos, de 47 y 48 años, fueron sorprendidos con dos escopetas calibre 12 y un venado muerto, lo que levantó sospechas de caza furtiva.
Según informó la Policía Nacional, los presuntos cazadores fueron detenidos en flagrancia y puestos a disposición de las autoridades competentes, junto con las armas y el animal abatido como evidencias del hecho.

En Panamá, la caza del venado cola blanca —especialmente dentro de zonas protegidas o sin los permisos establecidos— constituye un delito ambiental. La legislación vigente busca preservar esta especie, considerada vulnerable, y castiga la caza ilegal con sanciones penales y administrativas.
Las autoridades reiteran el llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier actividad que atente contra la fauna y los ecosistemas nacionales, recordando que proteger la biodiversidad es una responsabilidad compartida.


