En estos momentos una de las poblaciones más vulnerables a la pandemia y a la soledad son los adultos mayores que se encuentran en los diferentes albergues, tanto públicos como privados del país.
Estos hombres y mujeres que dieron todo en sus años mozos necesitan de una voz amiga que los motive a seguir adelante en medio de esta crisis sanitaria.
El relatar historias, conversar con ellos, ponerlos a trabajar en tareas como la pintura y el dibujo son tareas que está desarrollando la Fundación Amistad Sin Límites junto a Voluntarios Por Panamá, que buscan darles a los ancianos recluidos en estos sitios momentos de esparcimiento, risas y alegría.
Jean Carlos González es un joven que se motivó a organizar esta fundación al escuchar los relatos de su abuela que goza de 96 años de edad, y vio en ella la posibilidad de ayudar a otros abuelos a sonreír sin límites. Así nació esta fundación en medio de la pandemia.
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Campañas
Fundación Sin Límites tiene varias campañas andando, una de ella es la entrega de kits de dibujo a dos albergues en la ciudad capital, y la otra es Regalemos sonrisas #30minutosdealegría, que consiste en reclutar voluntarios que serán capacitados para llamar a los abuelos de los distintos albergues. En esta campaña se está recolectando equipo tecnológico y dinero para la compra de tablets o aparatos tecnológicos para, de esta manera, crear lazos de amistad entre los voluntarios y los abuelos, a través de videoconferencias o videollamadas.
Voluntariado
González indicó que este es un trabajo de darles a los abuelos un poco de nuestro tiempo, en especial jóvenes que pueden hacerlo con el uso de la tecnología sin arriesgar a los adultos mayores.
“Los abuelos necesitan ser escuchados. En Panamá, hay mil 500 abuelos hospedados en albergues entre públicos y privados, son personas que necesitan de una llamada, un gesto de cariño o simplemente a alguien que escuche sus anécdotas de juventud”, explicó González.
Este talentoso joven indicó que la fundación seguirá funcionado una vez termine la pandemia y se piensa involucrar a jóvenes universitarios para que sean voluntarios y trabajar de la mano con el Ministerio de Desarrollo Social y su departamento del Adulto Mayor.
Por ahora, estos jóvenes necesitan de tu apoyo con la donación de equipos para hacer sonreír a un abuelo hoy.
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Datos
En Panamá hay cerca de mil 500 ancianos en albergues.
¿Por qué hacerles sonreír?
La conducta de sonreír relaja los músculos faciales y tranquiliza el sistema nervioso. Y la conducta de reír envía más oxígeno al cerebro.
Esto desencadena la secreción de unas sustancias químicas cerebrales denominadas endorfinas.