Un residente de Florida hallado a principios de este mes sin vida y con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo murió por la explosión de un cigarrillo electrónico.
Según la autopsia dada a conocer este martes y revelada por ABC Action News, el cigarrillo electrónico, conocido como vape, explotó en llamas y salió disparado como un proyectil, golpeando la cabeza de Tallmadge Wakeman D'Elia, quien era productor de CNBC y causándole la muerte.
NOTA RELACIONADA: Le explota cigarrillo electrónico en la boca; pierde siete dientes
La víctima, de 38 años, estaba ese 5 de mayo en su casa en St. Petersburg, Florida, cuando se registró el incidente. Los bomberos llegaron a su residencia y encontraron su cuarto en llamas.
Bill Pellan, médico forense del condado Pinellas, confirmó que las quemaduras que sufrió el hombre en el 80 por ciento de su cuerpo fueron producto de la explosión y no del incendio.
La autopsia también confirmó que las heridas que D'Elia tenía en la cara fueron catalogadas como 'heridas de proyectil' y causadas por el impacto del golpe del cigarrillo electrónico.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Expertos dicen haber resuelto el misterio de la desaparición del vuelo MH370
El cigarrillo que le causó la muerte a D'Elia era del fabricante Smok-e Mountain, de Filipinas, un dispositivo aún sin regular y sin características de seguridad, de acuerdo con un portal sobre cigarrillos electrónicos. Sin embargo, la compañía dice en su página de Internet que ofrece 'algunos de los mejores dispositivos artesanales de la industria'.
Nadie espera perder a un hijo así, es demasiado triste', dijo semanas atrás Christopher D'Elia, padre de la víctima, a ABC Action News.
Los incendios y las explosiones de los vapes no son comunes, pero en caso de que sucedan 'sus consecuencias pueden ser devastadoras y alterar la vida de las personas', de acuerdo con la Agencia para el Manejo de Emergencias (FEMA), que compila las estadísticas sobre estos dispositivos.
TE RECOMENDAMOS: ¡EN SERIO! Conductor borracho atropella y mata a 'Michael Jackson'
Más del 60 por ciento de las explosiones o incendios ocurren cuando el dispositivo está dentro de un bolsillo o en uso activo, según un informe realizado por la agencia federal.
Esta es la primera muerte confirmada por explosión de un cigarrillo electrónico.