Cuando el tenista francés Benoit Paire puso su primer pie afuera del hotel de India que lo recibió durante la pasada semana, el reloj marcaba las 1:30 de la madrugada del sábado. 30 horas de travesía más tarde, su cuerpo seguía en acción pero esta vez bajo el cielo de Nueva Zelanda y en un court de tenis. Así lo reseña infobae.com
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El reflejo del eterno vuelo entre la ciudad de Pune y la de Auckland se dio con una imagen elocuente: dormitó durante algunos segundos durante un cambio de lado del partido por la primera fase del ATP 250 neozelandés. Una imagen completamente atípica para el circuito profesional de tenis, donde cada competidor está concentrado al máximo en cada segundo del partido ya que un error puede cambiar su destino.
Esa imagen no hizo más que exponer una situación que muchos tenistas viven. Paire tardó 30 horas en llegar desde Pune, sede del torneo que lo vio perdedor en cuartos de final contra su compatriote Gilles Simon, hasta Auckland, donde enfrentó en el debut al británico Cameron Norris.
Fuente: La Patilla