El juez Edwin Torres accedió hoy a la petición de la Fiscalía de EE.UU. de rechazar el cambio de prisión solicitado por la defensa del expresidente panameño Ricardo Martinelli, pedido en extradición por el Gobierno de su país.
Según documentos, Torres dio marcha atrás a una decisión previa en la que accedió al cambio que había sido solicitado por la defensa de Martinelli.
El fiscal Adams Fels había solicitado a la corte federal el viernes pasado 'renunciar' al traslado de prisión que el magistrado Torres había autorizado dos días antes para facilitar la preparación de la defensa para la audiencia 'final' del juicio de extradición prevista para el próximo 23 de agosto.
El Gobierno solicita respetuosamente que la Corte renuncie a la transferencia de fecha 9 de agosto de 2017, y denegar la moción de transferencia de Martinelli', señaló en esa ocasión el fiscal Fels en un escrito dirigido al tribunal.
La Fiscalía argumentó que una prisión administrativa federal, como la que alberga a Martinelli desde que fue detenido el pasado 12 de junio, en el centro de Miami, es 'mucho mejor instalación para facilitar la preparación de Martinelli Berrocal para su defensa'.Señaló que estos Centros de Detención Federal (FDC) permiten 'la visita de abogados defensores siete días a la semana'.
El juez Torres había accedido a una petición del abogado Marcos Daniel Jiménez, que encabeza el equipo legal del exgobernante, para trasladar a Martinelli a una institución penintenciaria de 'baja seguridad' en las afueras de la ciudad.
Torres determinó en su moción que Martinelli podía ser trasladado a la Federal Correctional Institution (FCI Miami), donde también estuvo recluido hasta 2010 el fallecido general panameño Manuel Antonio Noriega, antes de su extradición a Francia.
La Fiscalía señaló además que el Cuerpo de Alguaciles de EE.UU. advirtió al Gobierno estadounidense que la FCI Miami es 'una institución específicamente designada para delincuentes convictos', lo que no es el caso de Martinelli.
Agregó además que en la FCI Miami las 'visitas a los reclusos son limitadas y deben ser programadas con bastante antelación'. EFE