I. La disparidad socioeconómica y la clase media
Panamá atraviesa momentos de relevancia histórica que impactan directamente a la ciudadanía, en particular a la población de a pie y a la clase media. Este segmento social se encuentra actualmente estancado, enfrentando una severa falta de oportunidades para el crecimiento económico orgánico. La población está sujeta a la retórica de las promesas de campaña basadas en la creación de empleo e incentivos económicos cuya perspectiva contrasta drásticamente con la realidad palpable.
II. El contraste de las dos realidades
Una parte significativa del país experimenta un escenario de pobreza extrema, elevados índices de analfabetismo, desempleo persistente, y un aumento en la violencia. Adicionalmente, los sistemas de salud pública se encuentran visiblemente colapsados.
Mientras esta realidad persiste, el espectro político panameño opera en lo que se percibe como un mundo paralelo. Las políticas internas no logran mitigar la crisis; por el contrario, factores como los traslados de partida presupuestaria, la falta de incentivos productivos y el debate sobre el salario mínimo, agudizan la encrucijada nacional. La pregunta que se impone es: ¿Cuál es el curso de acción a seguir?
III. La responsabilidad del liderazgo y el manejo discursivo
Es fundamental analizar el desempeño de los líderes de la nación. La percepción es que los mandatarios actúan a menudo con un asesoramiento deficiente e incurren en declaraciones impulsivas, sin una evaluación adecuada de las consecuencias. La responsabilidad inherente al ejercicio del poder exige una prudencia discursiva no solo en el ámbito internacional, sino también al interior del país, cuidando la fibra social.
IV. La urgencia de reorientar la imagen internacional
El camino hacia adelante requiere una visión objetiva y un cambio estructural en el enfoque de la diplomacia económica.
Fomento de la Inversión Extranjera: Se deben establecer mecanismos concretos para que Panamá sea percibida ante la comunidad global como un destino seguro y viable para la inversión.
Superación de la Corrupción: Es imperativo disociar la imagen del país del estigma de la corrupción, promoviendo una transparencia institucional que sirva como catalizador para el desarrollo económico sostenible.
Panamá requiere una rectificación estratégica para definir un futuro que sea viable y equitativo para todos sus ciudadanos.



