Primero agradecer a todos los que comentan el post en Instagram de mis escritos.
Ya sean a favor o en contra. Simplemente se les aprecia.
Viendo y leyendo los artículos de un proyecto de este medio, nos han recordado el siguiente texto: “El tratado Hay-Bunau Varilla fue el tratado que ningún panameño firmó…” Mensaje nuestro, al hecho de una firma ignominiosa del tratado de nuestro canal. Más allá, de esa historia que desde hace mucho tiempo, fue el sentir de los panameños. Debemos recordar las “muchas caras” que tuvo esa moneda. Bunau no se nombró solo embajador y ministro plenipotenciario. Sé que muchos no estarán de acuerdo conmigo con este pensamiento simplista contra el poder de los gringos. Simplemente lo quise decir.
Por el mismo camino, algunos, nos han vendido la dignidad de los panameños por un poco de dinero para sus bolsillos. Ahora estamos preguntando por qué se renovó el contrato de los puertos de Balboa y Cristóbal. Ahora no queremos saber del contrato de ferrocarril y no hace mucho los honorables aprobaron un contrato minero y después estaban arrepentidos de hacerlo. No quiero echar tanto para atrás, porque muchos de nuestros muchachos, ni siquiera están al tanto de esto. El detalle es que Panamá es nuestro. No es solo de aquellos que elegimos con la esperanza de un cambio o de los que no venden esperanzas vanas. El ser independientes en la política, significa que no sabemos qué pasará más adelante. Solo me remito a las pruebas. Algunos quieren privilegios, además de los que ya tienen, en contrariedad a que nadie puede tener fueros ni privilegios. El acompañamiento con los más necesitados, se reduce a programas derivados del clientelismos político y de agendas mundiales de pactos u objetivos, algunas veces poco realistas, de los bolsillos de los Estados.
Consideraciones del autor
Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a lo que esté mal.
Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.



