La leyenda de ‘The Mick’: poder y velocidad en el jardín central de Nueva York

Cuando aún era un niño, me entusiasmé con este deporte inspirado por los comentarios de mi padre, quien junto a mi madre eran seguidores de los Yankees de New York. El entusiasmo de ambos por los bombarderos del Bronx fue estimulado por las hazañas de Babe Ruth, Lou Gehrig, Joe DiMaggio, etc. A mí, como el hijo mayor, me tocó seguir sus pasos, hasta que, influido por algunos primos residentes en el área de Boston, me informaron de la existencia de un equipo llamado Boston Red Sox y desde entonces sigo los pasos de las Medias Rojas.

Como seguidor de los Yankees en ese tiempo, escuché y leí sobre las ejecutorias de nuestro héroe de hoy, que no fueron pocas. Mi admiración por Mickey era tal, que siempre quise usar el número 7, el número de Mantle, en el deporte que practicara. Creo que es tiempo de hablar de Mickey Charles Mantle, el pelotero que cubrió el jardín central de los Yankees en su época de oro. Jugó de 1951 hasta 1968 y bateó para.298, con 536 cuadrangulares y 1,509 impulsadas. A pesar de su excelente promedio de bateo “THE MICK” demostró ser más un bateador de fuerza, pues sus batazos de vuelta completa fueron decisivos en los triunfos de los Yankees de la época. Además de su gran bateo, Mantle era veloz y efectivo tanto en los jardines como en las bases y poseía excelente brazo. Para coronar sus habilidades, bateaba tanto a la derecha como a la izquierda.

Es de justicia mencionar que nuestro héroe del día ganó la triple corona de bateo de la Liga Americana en 1956, con un promedio de bateo de .353, con 52 vuelacercas y 130impulsadas. Esta hazaña ha sido lograda 16 veces en la historia de las mayores y el último en hacerlo fue el venezolano Miguel Cabrera en 2012, que bateó .330 con 44cuadrangulares y 139 impulsadas.

Mickey Mantle, conocido entre sus congéneres como “THE MICK” o “THE COMMERCECOMET” nació en Spavinaw, Oklahoma, el 20 de octubre de 1931. Sus padres fueron Elvin Charles Mantle y Lovell Thelma. Cuando Micky tenía cuatro años, su familia se mudó a Commerce, Oklahoma, donde su padre trabajaba en minas de plomo y zinc. El padre de Mantle, un exjugador de béisbol decidió muy temprano que su hijo mayor, “Mickey”, iba a ser pelotero, por lo que lo llamó Mickey en honor al miembro del Salón de la Fama, Mickey Cochrane.

Mantle inició su carrera con un equipo semiprofesional llamado “Baxter Spring Whizkids” y en 1949, luego de graduarse en la secundaria, fue firmado por los Yankees por $140.00 dólares al mes (equivalente a $1,800 en 2023), con un bono por firmar de$1,500 (equivalente a $19,200 en 2023). Después de la firma fue asignado a un equipo de la clase “D” donde jugó como campo corto. Su primer cuadrangular viajó a 460 pies del plato. Su carrera en las menores fue excelente, hasta que en 1951 fue invitado al campo de entrenamiento primaveral. Se comenta que, en un juego de entrenamiento, el Mickey bateó dos cuadrangulares, uno de cada lado del plato y ambos excedieron500 pies de distancia. El director de los Yankees en ese tiempo, Casey Stengel, al ver estos batazos, decidió ascenderlo al equipo grande.

Otra anécdota interesante es cuando Mantle, ya en el equipo grande, tuvo un breve período en que no bateaba (slump) y fue enviado a las menores donde su problema con el bate continuó. Frustrado, Mickey llamó a su padre y le dijo:” yo creo que ya no puedo jugar”. Su papá fue hasta Kansas City, donde Mickey se encontraba y le dijo: “yo creí que había criado un hombre y en cambio he criado un cobarde”. Luego de ese incidente, Mantle Jr. Recuperó su bateo y terminó bateando .361 en Kansas City, sede del equipo sucursal.

En 1952, el jardinero central de los Yankees, Joe DiMaggio se retiró, Mantle se adueñó de la posición y lo demás es historia. La cadena de éxitos fue larga y Mickey Mantle pasó a la historia como el último de los tres jardineros centrales que más influyeron en los éxitos de los “Mulos de Manhattan” (Ruth, DiMaggio y Mantle).