Nunca es el mejor momento para pedir aumento salarial. Así dicen. Pero eso no es cierto. Hay situaciones y momentos que son propicios para pedir aumento salarial. Si no me creen, vamos a preguntarle a los Magistrados de la Corte, que no solo se aumentaron el salario, sino que han planteado situaciones ventajosas para su retiro. Hablamos de 50,000 millones de deuda. Hablamos de que debemos la vida, pero la gente con poder de decisión, se acomodan a la forma que más les convenga. Mi sentir, es que esta gente debe ganar bien siempre. Pero las cosas deben mejorar sustancialmente, y eso no ha pasado. En lo personal, estoy en contra de cualquier acuerdo, procedimiento o ley que privilegie ventajas a algunos. Aquí tenemos grandes necesidades de infraestructura y de mejoramiento de la calidad de vida de muchos panameños, para que nos salgan con esto.
Viendo estas cosas, uno se queda pensando si la gente que protesta, tiene razón en hacerlo de una forma civilizada. Debemos exigir, no pedir, mejores escuelas, mejor transporte, mejores hospitales. Esta gente pidiendo plata, y cuando uno va a esas oficinas, están los cartapacios hasta en el piso. Seguro, más personal de alto rango, pedirá las equiparaciones. No quiero ni saber, lo que está pasando por las cabezas de los diputados, alcaldes y representantes.
Los mensajes que se mandan con este tipo de acciones, es que no importa que el país quiebre, si mi bolsillo queda asegurado. He trabajado el doble de tiempo requerido para pensionarse, pero no tengo mecanismo para pensionarme dos veces. No solo yo. Muchos panameños están en las mismas condiciones. ¿Cómo pedirle al que gana la pensión mínima que aguante? ¿Han bajado los precios de los alimentos? Tenemos que vivir en carne propia la pobreza, para saber lo que sufre el pobre.
Consideraciones del autor
Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a lo que esté mal.
Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.


