Hace poco escribí sobre Cy Young, quien muchos consideran que es el mejor lanzador que haya existido. Hoy escribiré sobre Ty Cobb, quienes muchos seguidores del béisbol creen que es el mejor bateador de la historia de nuestro deporte.
Tyrus Raymond Cobb nació en Narrows, estado de Georgia, el 18 de diciembre de 1886. Fue uno de tres hijos de la pareja formada por William Herschel Cobb y Amanda Chitwood Cobb. Desafortunadamente, cuando Ty tenía 19 años, una tragedia ensombreció su vida, cuando su madre confundió a su padre con un extraño en su residencia y de un solo disparo lo asesinó involuntariamente.
Cobb se inició como pelotero en una liga semi profesional, jugando con el Royston Reds de la Sally League, algo que no duró mucho, pues a los dos días le dieron libertad. Finalmente, logró establecerse con los Anniston Steelers, de otra liga semi profesional. Al terminar la temporada, Cobb acabó bateando para .237 en 35 juegos. Poco tiempo después, su contrato fue vendido a los Tigres de Detroit, quienes le dieron un “jugoso” contrato de USD750.00 dólares por la temporada.
A pesar de su bajo rendimiento, Ty Cobb logró negociar un contrato de USD1,500.00 dólares para su segundo año. Ya en el tercer año mejoró su rendimiento bateando para .318 en 98 juegos y cubriendo el jardín central de los Tigres.
Mirando el récord en detalle de este extraordinario bateador, encontramos que jugó durante 23 temporadas consecutivas y notamos que solamente bateó por debajo de .300 en su primer año, cuando conectó para .240. De allí en adelante, su promedio siempre fue sobre .300. En tres de esas temporadas bateó sobre .400 y estas fueron la de 1911 (.420), 1912 (.410) y la de 1922 (.401). Sobre .350, Cobb logró hacerlo en 12 oportunidades, algo que no se ha visto ni se verá. Revisando estas estadísticas, no me queda ninguna duda que Ty Cobb fue el mejor bateador de todos los tiempos. Sus totales fueron en 23 temporadas, 3,035 juegos, 4,191 imparables, 117 cuadrangulares y 1,938 carreras empujadas. No es difícil entender que nuestro héroe de hoy no era un bateador de fuerza, pero si uno de contacto y extraordinario.
A colorized photo of Ty Cobb from 1913. He led the league in batting average at .389 and OBP at .466 in 1913. pic.twitter.com/Mieku2KCtg
— Baseball In Pics (@baseballinpix) December 28, 2025
Alguno de nuestros lectores pensará que Pete Rose, quien rompió el récord total de imparables impuestos por Ty Cobb en 1928, podría ser considerado mejor, lo cual no me parece, pues si bien Rose en 23 años también bateó más imparables (4,256), Ty Cobb, en el mismo número de temporadas logró un promedio de .367, mientras que Pete Rose logró un promedio de bateo de solamente .303.
Ty Cobb, además de ser el segundo con mayor cantidad de imparables en las mayores, con 4,191 y detrás de Pete Rose, tiene la mayor cantidad de títulos de bateo con 12, mejor promedio de bateo de .367, robos de “home” con 50. Existen muchas otras proezas de este excepcional bateador que sería muy largo enumerar.
Ty Cobb se casó dos veces en su vida. Originalmente lo hizo con Charlotte Lombard, proveniente de una familia importante de la sociedad de Atlanta. Cobb, un hombre de carácter complicado por decir lo menos, luego de divorciarse de su primera esposa “Charlie”, se volvió a casar, esta vez con Frances Cass, otra chica de familia prominente.
Ty Cobb, además de ser un extraordinario bateador, resultó ser un excelente inversionista en el mercado de valores. Sus salarios y sus ingresos varios fueron sabiamente invertidos para acumular un patrimonio de 12 millones de dólares al momento de su muerte.
Cobb entregó su alma al creador en diciembre de 1959, a los 75 años, debido a problemas renales y cáncer de próstata. Nunca habrá otro igual.



