Digicel Panamá S.A. solicitó este miércoles, 6 de abril, su liquidación voluntaria ante los Tribunales de Justicia Civiles, como consecuencia, según explicó, de la aprobación, por parte del Gobierno Nacional, de la fusión de Cable & Wireless Panamá (CWP) y Claro, decisión que aseguran, “representa el fin de la libre competencia para el mercado de las telecomunicaciones en el país”.
La empresa aseguró que continuará brindando sus servicios de manera regular a sus clientes individuales y corporativos, hasta que culmine el proceso judicial que oficialice su salida del mercado panameño, donde inició operaciones en 2008.
El informe de Digicil indica que ya comunicó la acción judicial a sus cerca de 170 empleados, a quienes agradeció su compromiso, al tiempo que les aseguró que la firma cumplirá sus obligaciones laborales con ellos.
Desde que se anunció la transacción entre CWP y Claro, en octubre de 2021, la empresa interpuso acciones legales y advirtió de las implicaciones que esta fusión provocaría sobre el mercado de telecomunicaciones, con consecuencias negativas para los colaboradores de Digicel Panamá S.A., sus clientes y la inversión extranjera en general.
Para la empresa, la aprobación de la fusión sin considerar los remedios apropiados para los operadores restantes elimina la libre competencia y pone en desventaja a Digicel Panamá S.A., en comparación con las reglas que existían cuando ingresó al mercado en 2008.
Para Digicel Panamá S.A. “la aprobación de la fusión representa un conflicto de interés para el Gobierno que actuó como juez y parte al permitir que las empresas fusionadas vayan a controlar el 56% del mercado, con el Estado panameño teniendo el 49% de participación en este nuevo operador dominante.
“De esta forma se elimina la verdadera competencia en el sector de telecomunicaciones echando a perder los beneficios que la apertura del sector trajo a los consumidores panameños, como lo refleja que en el país existan 5.6 millones de líneas de celulares activas”, sostiene la empresa.