Un caso de zoofilia reportado en Panamá ha conmocionado las redes sociales. El Servicio de rescate de animales ‘Defensores de Animales Panamá', confirmó que interpuso la denuncia en el Ministerio Público Fiscalia Superior de Delitos Ambientales, al rescatar a Bailey, una perra que fue abusada sexualmente en el sector de la Cabima, sector 5, por un hombre y que la dejó desangrando, prácticamente sin poder movilizarse.
Andrea Peralta, representante de Defensores de Animales en Panamá y de la Fundacón Adopta por Amor, resaltó que actualmente la zoofilia es considerado un delito en la ley 70 de protección de animales en Panamá.
Bailey, la perrita que fue abusada por un hombre, fue rescatada por Defensores de Animales Panamá.Bailey fue llevada a recibir urgente atención médica, donde le confirmaron clínicamente que había sido violada por el ano, certificación que fue llevada al Ministerio Público cuando se interpuso la denuncia.
Fue hospitalizada en la Veterinaria Servivet donde los doctores decidieron hacerle ultrasonido y radiografías a Bailey por la inflamación que presenta en el abdomen. El diagnóstico fue que presenta demasiada cantidad de heces en el intestino, ya que no ha podido defecar por la inflamación que presenta en el ano. Se le estuvo ayudando con laxantes hasta que ya finalmente pudo lograr hacer sus necesidades, aunque aún con recelo por el dolor.
La representante de la fundación asegura que la can está aún muy afectada psicológicamente por lo que vivió, aún mantiene el rabo agachado. Imagina que la perra pudo haber tratado de defenderse, por lo que tal vez fue atada.
Peralta informó que el hombre está plenamente identificado y aunque la denuncia fue interpuesta desde este viernes, aún no se ha procedido a su aprehensión.
Es más, la fundación defensora de los animales recibió informes de que el hombre ahora tiene presuntamente en su poder a una cachorra, por lo que exigen que rescaten lo antes posible a la mascotita antes de que sea atacada por el agresor.
A Peralta le preocupa también que en el sector donde ocurrieron los hechos hay muchos niños pequeños, con edades entre 2, 3, 5, 7 años, quienes pudieran correr el riesgo de ser víctimas. “¿Qué están esperando?”, cuestionó.
Dijo que en el área el ambiente es aterrador, las personas no se atreven a intervenir por temor, ya que aseguran que no se trata de la primera vez.
“Los residentes indican que ya una perra murió hace un año a causa de una violación cometida supuestamente por el mismo hombre”.
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