Como adelantó la Unidad de Salud de EL TIEMPO el 8 de enero pasado, John Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, había sido diagnosticado con un adenocarcinoma de esófago, un agresivo cáncer que hizo metástasis en pulmones, hígado y otros componentes abdominales.
Según confirmó el Instituto Nacional de Cancerología, el jefe de sicarios de Pablo Escobar, quien se encontraba hospitalizado en ese lugar desde el 31 de diciembre pasado, “falleció este jueves a las 5:30 de la mañana como consecuencia del adenocarcinoma de esófago que padecía y después de haber recibido cuidados paliativos”.
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Para entender este tumor, Ángel Alberto Castro, gastroenterólogo de la Universidad Nacional, explica en primer lugar que el esófago es un tubo de tejido que se extiende desde la garganta hasta el estómago y que básicamente sirve para conducir los alimentos.
En su recorrido, dice Castro, atraviesa el cuello y el tórax y en la parte final se une al cardias, que es en realidad un esfínter (anillo de músculo que se abre y se cierra). Cuando dicha estructura funciona mal (el cardias) puede aparecer el reflujo gastroesofágico, es decir que el contenido del estómago puede pasar al esófago y progresivamente empezar a dañar las células de esta zona hasta volverlas malignas, dando lugar a la aparición de los tumores.
Epidemiológicamente este cáncer es el sexto más frecuente de las vías digestivas, es más común en hombres en una relación de diez a tres en comparación con las mujeres y suele aparecer entre los 55 y los 70 años.
Castro explica que dentro de los factores de riesgo están el tabaquismo, el alcoholismo, obviamente el reflujo gastroesofágico, la obesidad y la infección por Helicobacter pylori.
¿Cómo se forma?
El adenocarcinoma que tenía ‘Popeye’ surge básicamente a partir de células metaplásicas (con cambios premalignos) que para el caso específico entapetan el área en una condición conocida como esófago de Barrett.
Síntomas
Lo primero que hay que decir es que se trata de un cáncer muy agresivo. Entre los síntomas está la disfagia (dificultad para tragar), que genera una sensación de atoramiento permanente y que aumenta incluso al punto de sentirse con el consumo de líquidos.
Esta imposibilidad para alimentarse, además del avance de la enfermedad, lleva a una pérdida rápida de peso y con el progreso de la enfermedad aparece un dolor intenso que compromete esencialmente el pecho, además de síntomas respiratorios como tos e infecciones, secundarios a la cercanía de los bronquios y el pulmón con el esófago.
También puede haber sangrados, ronquera e hipo.
Tratamiento
Cuando el diagnóstico se hace de forma temprana, por ejemplo, en el estadio cero o in situ, o el uno, los pronósticos de evolución son mejores a partir de tratamientos que involucran cirugía, radioterapia o quimioterapia, además del manejo de los síntomas.
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En el caso de ‘Popeye’, este diario reveló que fue sometido a una gastrostomía (cirugía para poderlo alimentar) y que hasta el último momento se le realizaron manejos para controlar los síntomas y el dolor intenso que este cáncer produce.
La etapa del cáncer de ‘Popeye’ era estadio cuatro, el más avanzado, que lo llevó a una fase terminal.
El deceso se produjo luego de que la enfermedad comprometiera el funcionamiento de órganos vitales, que llevó a una falla multisistémica y que terminó en un colapso general.
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