Una mujer de Michigan en los EEUU, publicó una foto del imperdonable imperdible lavado de ropa de su esposo en un grupo de Facebook, ella mostró a su esposo luciendo avergonzado después de que él había encogido sus pantalones favoritos en la lavadora.
Los pantalones de punto, que son de la marca australiana Spell y Gypsy Collective, ahora son aptos para un niño pequeño después de un ciclo de centrifugado demasiado vigoroso.
En el post original bromeó diciendo que quería vender a su esposo para recuperar parte del dinero que perdió, ya que los pantalones se venden por $ 199 y ahora están agotados.
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Ella le ofreció a su hombre por $ 111 a cualquier mujer que lo llevara, aunque parece no haber tenido ninguna oferta (no es un gran anuncio para ser justos). Sin embargo, lo que provocó fueron una serie de comentarios de personas cuyas parejas los traicionaron de manera similar.
Un comentarista dijo: “Mi esposo también tiene prohibido lavar algo mío después de lavar y tirar una camisa de seda muy cara y muy preciada en la secadora”, mientras que otro intervino: “Creo que tendrá problemas para venderlo”.
También hubo muchas más historias de otras personas descontentas, con una persona diciendo que todavía mantienen un jersey previamente encogido en su guardarropa como una advertencia a su pareja.
“Lo hizo con mi tejido favorito”, dijeron. “Todavía cuelga en mi bata para que él lo vea como un recordatorio de no volver a tocar mi ropa”.
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