¡Las redes están que arden y los curiosos no paran de hablar! Tras la partida del papa Francisco, han vuelto a circular con fuerza viejas profecías que durante siglos han alimentado la intriga sobre el destino de la Iglesia Católica.
Una de las más mencionadas es la famosa Profecía de los Papas, atribuida a San Malaquías, y también las visiones del célebre Nostradamus. Aunque la Iglesia no reconoce estas predicciones como doctrina, la verdad es que cada vez que un pontífice muere, los rumores y teorías resurgen con fuerza.
Según interpretaciones populares, existiría una secuencia simbólica de tres figuras:
El Papa extranjero, el Papa anciano y el misterioso Papa negro. Estas figuras no aparecen de forma literal en los textos de Nostradamus, pero se han vuelto parte del folclore católico y de las tertulias cada vez que se elige o muere un Papa.
El Papa extranjero: se interpreta como un pontífice no italiano, como Juan Pablo II (polaco) o Benedicto XVI (alemán).
El Papa anciano: encajaría en la figura de Francisco, quien fue elegido con 76 años y tuvo un liderazgo marcado por la prudencia.
El Papa negro: aquí viene el enigma. Algunos lo toman como un Papa afrodescendiente, pero otros aseguran que se refiere al Superior General de los Jesuitas, apodado “el Papa negro” por su traje negro y su poder interno. En ese caso, el mismo Francisco, por ser el primer Papa jesuita, también encajaría en el perfil.
Más allá de las interpretaciones, lo cierto es que estos símbolos cargados de misterio vuelven cada vez que se abre el proceso para elegir a un nuevo líder de la Iglesia.
¿Será este el fin de una era? ¿Se viene una nueva figura aún más misteriosa? Por ahora, solo el tiempo (y el cónclave) lo dirá.