El Vaticano en modo cónclave tras la muerte del Papa Francisco
El mundo católico está de luto. El Papa Francisco ha fallecido este 21 de abril y con su partida se activa todo el engranaje del Vaticano para la elección de un nuevo pontífice, un proceso que, aunque secreto, tiene reglas milimétricamente establecidas y cargadas de tradición.
Del luto al humo blanco: lo que pasa tras la muerte del Papa
Una vez confirmada la muerte del Papa —verificada oficialmente por el camarlengo—, su cuerpo es expuesto en la Basílica de San Pedro para que los fieles puedan despedirse. Le sigue una ceremonia encabezada por el Decano del Colegio de Cardenales y, de ahí en adelante, todo apunta a una sola cosa: el nuevo cónclave.
¿Cuándo se elige al nuevo Papa?
El protocolo dicta que entre 15 y 20 días después del fallecimiento del Papa se debe iniciar el cónclave, donde los cardenales menores de 80 años se encierran en la Capilla Sixtina para elegir a su sucesor. Durante el proceso se celebran hasta cuatro votaciones diarias, y solo con una mayoría de dos tercios puede haber nuevo Papa.
Humo negro o blanco: el ritual que nunca falla
Después de cada ronda de votación, el mundo entero observa una señal desde el Vaticano: si el humo que sale de la Capilla Sixtina es negro, no hay decisión aún. Si es blanco, es señal de que ya hay nuevo Papa. En ese momento, el balcón de la Basílica de San Pedro se llena de expectativa hasta que se escucha la histórica frase: “Habemus Papam”.
Un sistema que no cambia desde hace ocho siglos
Aunque el mundo ha cambiado, el método para elegir al máximo líder de la Iglesia católica se mantiene casi intacto desde hace 800 años. Los cardenales no pueden tener más de 80 años, deben ser hombres, y si después de 33 votaciones no hay decisión, se pasa a una regla especial: solo se puede votar entre los dos más votados de la ronda anterior.
¿Quién podría ser el próximo Papa? Estos son los nombres que más suenan
Según el diario Semana, ya hay varios favoritos en la lista, tanto del ala progresista como del sector más conservador de la Iglesia:
Luis Antonio Tagle (Filipinas, 67 años): fuerte figura progresista, cercano a Francisco, enfocado en la inclusión y la justicia social.
Matteo Zuppi (Italia, 69 años): presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, con un enfoque abierto, social y muy activo en temas de paz.
Pietro Parolin (Italia, 70 años): actual secretario de Estado del Vaticano, con perfil diplomático e influencia dentro de la Curia.
Willem Eijk (Países Bajos, 71 años): teólogo tradicionalista, firme en doctrina moral, afín al pensamiento de Benedicto XVI.
Peter Erdő (Hungría, 72 años): canonista conservador, con peso en temas de bioética y familia.
Raymond Leo Burke (EE.UU., 76 años): uno de los más críticos con Francisco, representa al ala ultraconservadora.
Peter Turkson (Ghana, 76 años): moderado con enfoque social y ambiental, cercano pero no idéntico a Francisco.
Gerhard Ludwig Müller (Alemania, 77 años): ex prefecto doctrinal, crítico de Francisco, afín al pensamiento de Benedicto.
Malcolm Ranjith (Sri Lanka, 76 años): conservador con énfasis en liturgia tradicional y doctrina firme.
Según expertos vaticanistas, alrededor del 60% de los cardenales electores son afines a la línea de Francisco, lo que hace que figuras como Zuppi, Tagle o Parolin tengan mayor probabilidad de ser electos.
La Iglesia entra en modo silencio… y todos miran a Roma
Mientras se preparan los rituales finales para despedir a Francisco, el Vaticano entra en una especie de pausa solemne. Las apuestas y especulaciones ya comenzaron, pero hasta que no salga humo blanco, el mundo entero estará a la expectativa de quién será el próximo en portar el anillo del Pescador.
