El Bernabéu se prepara para una noche cargada de nostalgia. Luka Modric, emblema del mediocampo blanco y una leyenda viviente del fútbol, dirá adiós al Real Madrid tras el partido contra la Real Sociedad, poniendo fin a una etapa gloriosa iniciada en 2012. Así lo anunció el propio jugador en sus redes sociales, confirmando lo que se venía rumoreando: no habrá renovación de contrato.
A sus 39 años, el genio croata había manifestado su deseo de seguir una temporada más, pero el club ha optado por no incluirlo en el nuevo proyecto deportivo, que apuesta por una renovación generacional en la medular. Aunque el tiempo no perdona, Modric ha demostrado este año que el talento sigue intacto.
El Mundial de Clubes será su última parada como madridista, cerrando una trayectoria plagada de títulos y momentos imborrables. Bajo su liderazgo silencioso, el Real Madrid conquistó cinco Champions League, tres de ellas con Carlo Ancelotti, quien también se despedirá del banquillo blanco tras este curso.
El próximo partido en el Bernabéu no será uno más. La afición prepara una despedida de altura para uno de los jugadores más queridos de la historia reciente del club. Habrá ovación, pancartas, y seguro, lágrimas. Porque se va el 10, pero su huella queda marcada para siempre.
Luka Modric, el pequeño gigante de Zadar, se despide. Y el Bernabéu, que tantas veces coreó su nombre, lo arropará una última vez, con el respeto y admiración que solo los grandes se ganan.