En una noche para el recuerdo, los Detroit Pistons por fin dejaron atrás 17 años de frustraciones en los playoffs de la NBA. El equipo de la “Motor City” venció 100-94 a los New York Knicks en el legendario Madison Square Garden, cortando una racha de 15 derrotas seguidas en postemporada y celebrando su primer triunfo desde 20085.
La gran figura de la noche fue Cade Cunningham, quien se lució con 33 puntos y 12 rebotes. El joven base fue imparable tanto en los contragolpes como atacando la pintura, obligando a los Knicks a cometer faltas para intentar frenarlo. Cunningham, en su debut en playoffs, demostró por qué es considerado el nuevo líder de Detroit5.
Aunque Jalen Brunson hizo todo lo posible por los Knicks, anotando 37 puntos, el equipo local no pudo mantener la ventaja en los minutos finales. Los Pistons supieron aguantar la presión y, con sangre fría, Dennis Schröder sentenció el partido desde la línea de tiros libres cuando los neoyorquinos fallaron dos triples decisivos5.
Este triunfo no solo empata la serie 1-1, sino que también llena de esperanza a los aficionados de Detroit, que llevaban años esperando una alegría así. El próximo partido se jugará en Detroit, donde los Pistons buscarán aprovechar el impulso y tomar ventaja en la serie5.
La ciudad y el equipo celebran el fin de una larga sequía y sueñan con seguir avanzando en la postemporada, de la mano de su nueva estrella, Cade Cunningham.