La selección de Panamá ya tiene definidos los 24 nombres que enfrentarán a El Salvador y Surinam en la ventana de octubre de las eliminatorias mundialistas.
El técnico Thomas Christiansen dio a conocer la convocatoria con cuatro modificaciones respecto a la lista de septiembre, al tiempo que compartió un mensaje claro: el equipo debe mantener los pies en la tierra y recuperar la ambición en el terreno de juego tras los empates ante Surinam y Guatemala.
Omar Browne regresa a la Roja con confianza plena; “tiene algo especial”, dijo Christiansen.Entre las novedades destaca el regreso de Omar Browne, mediapunta del Estudiantes de Mérida en Venezuela, y el llamado de Azarías Londoño, delantero que milita en la Universidad Católica de Ecuador. También aparecen Jiovany Ramos, defensor central del Puerto Cabello, y José Murillo, capitán del Plaza Amador.
Los que no repiten en esta ocasión son Edgardo Fariña, defensor del fútbol ruso que se recupera de una lesión; Carlos Harvey, mediocampista del Minnesota United, operado en septiembre de la rodilla; César Yanis, volante del Cobresal chileno, descartado por decisión técnica; y Everardo Rose, delantero local que tampoco fue tomado en cuenta.
La gran sorpresa entre los ausentes es Yanis, quien suma 23 partidos en la actual temporada en Chile y no ha tenido minutos con la selección en los últimos tres encuentros oficiales.

Christiansen explicó la decisión con un argumento táctico.
“Él ha sido de los últimos también en caer. Ahora he buscado otro tipo de perfil, y por eso le he dejado fuera. No es por el parón de liga chilena, porque entonces sería el mismo caso con Cecilio Waterman”, señaló el entrenador.
La vuelta de Cito Browne también marca un punto llamativo.
El zurdo de 31 años de edad acumula 719 minutos en 11 partidos con el club venezolano y vuelve a recibir el llamado de Christiansen por primera vez desde noviembre de 2021, cuando jugó frente a Honduras y El Salvador.
Su último antecedente con la selección fue en el amistoso contra Argentina en 2023, aunque aquel encuentro estuvo bajo la dirección de Jorge Dely Valdés.
“Lo hemos estado mirando, ha estado en nuestra lista, e incluso cuando estaba aquí en la LPF le seguíamos, y ahora ha llegado su momento. Casualidad que ha metido dos goles, que le han dado un poco más de confianza, y es lo que necesitamos”, comentó el hispano-danés.
Sobre las bajas obligadas, el entrenador explicó el caso de Carlos Harvey, pieza clave en la medular que había marcado contra Guatemala y que se sometió a una operación el 18 de septiembre.
“Nos dijeron cuatro o seis semanas, si ha sido así, y la evolución es buena, pues ojalá pueda estar en la siguiente eliminatoria, pero vamos a ver”, dijo. En la defensa, la salida de Fariña le abre la puerta a Jiovany Ramos, de buen presente en Venezuela.
Christiansen también aprovechó la conferencia para enviar un mensaje de autocrítica y de confianza en las posibilidades de Panamá.
“Que estemos a dos puntos del líder significa que todavía está todo en nuestras manos. No podemos estar contentos con los dos resultados, pero sabemos que depende de nosotros clasificar al Mundial. Eso sí, tenemos que dar algo más sobre el terreno de juego”, afirmó.
El técnico recordó que el equipo debe mantener la humildad para crecer.
“Tenemos que poner los pies en la tierra y, a partir de ahí, crecer como equipo. Ese es el mensaje que he dado a todos: tenemos que volver con esa energía, esas ganas, esa ambición de comernos el mundo”.
Consultado sobre los esquemas tácticos, Christiansen insistió en que su equipo se ha mostrado versátil.
“Ya me conocéis desde hace muchos años, hemos estado con línea de 4, línea de 5, hemos ido variando, pero ahora hemos cogido el 4-2-3-1, y vamos a ver si seguimos o hacemos algún cambio”, comentó sin dar pistas sobre una posible sorpresa en San Salvador.
Sobre Hernán Darío “Bolillo” Gómez, actual seleccionador de El Salvador, Christiansen lanzó flores y reconoció el buen momento.
“El Bolillo ya ha estado en varias selecciones, haciendo su trabajo, consiguiendo resultados, y mira, ahora está por encima nuestro con tres puntos y con una victoria”, expresó.
El entrenador reveló que el plan de partido ya está diseñado, aunque mantuvo abierta la posibilidad de ajustes.
“El plan de partido ya está preparado. Pero, como hemos dicho, siempre hay que ver un plan B. No sabemos exactamente cómo va a jugar El Salvador, si con línea de cuatro o de cinco. Eso lo vamos a ver en el momento del partido”, expresó. “Pero nosotros sabemos lo que vamos a hacer de inicio, con esa posibilidad de cambio”.
Una grada que impone presión, una cancha pesada y con un drenaje poco eficiente. Para Christiansen estos son escenarios ya analizados y vividos.
“En el Cuscatlán ya tenemos la experiencia. Si llueve, pues quizás haya que usar el plan B, pero siempre con el ánimo y la certeza de intentar ir a ganar el partido”, comentó.



