El LA Galaxy ha logrado una significativa victoria al derrotar 2-1 a los New York Red Bulls en la final de la Copa MLS, marcando su regreso a la gloria tras varios años de dificultades. Este triunfo les otorga su sexto título, el primero desde 2014, y se produce en un contexto donde habían estado bajo la sombra del LAFC. A pesar de no contar con su estrella Riqui Puig, quien se perdió el partido por una lesión, el equipo mostró una actuación destacada.
Los Red Bulls enfrentaron complicaciones desde el inicio, incluyendo la baja de su defensa Andrés Reyes justo antes del partido. Su sustituto, Noah Eile, no logró adaptarse adecuadamente y fue superado en varias jugadas. El Galaxy abrió el marcador rápidamente con un gol de Joseph Paintsil al minuto nueve, seguido por otro de Dejan Jovelic cinco minutos después, poniendo el marcador 2-0 en menos de 15 minutos de juego.
Ambos jugadores celebraron sus goles mostrando una camiseta con el número 10 de Riqui Puig, quien había sido fundamental para el equipo durante la temporada con 13 goles y 15 asistencias. La victoria del Galaxy no solo representa un hito en su historia, sino también un cambio significativo en la narrativa del club tras un año difícil.



