El entrenador de la selección de baloncesto de Estados Unidos, Gregg Popovich, se mostró satisfecho con el rendimiento que el equipo tuvo en el último partido preparación de cara a Tokio 2020 que ganó por 83-76 a la España, actual campeona del mundo.
“Estamos mejorando con cada día que pasa”, dijo Popovich, quien volará a través del Océano Pacífico el lunes con un equipo que solo ha tenido seis entrenamientos y cuatro partidos. “Menos es más. Reinventar la rueda es lo peor que se puede hacer con este grupo”.
Popovich dijo que le gustó lo que vio del equipo, especialmente en la segunda mitad, después que en la primera España fue superior con un mejor juego interior y una gran labor de dirección del base Ricky Rubio.
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“Nos dominaron en los balones bajo los aros y tampoco estuvimos inspirados en los tiros a canasta”, comentó Popovich. “Por suerte, todo cambió en la segunda parte con los triples de Zach LaVine y la gran aportación de Keldon Johnson, que demostró que se merece estar en el equipo olímpico”.
Popovich reconoció que el triunfo frente a España era un impulso necesario para los Juegos Olímpicos porque se trataba de una victoria de “calidad” ante una selección que calificó de “muy buena”.
Después de quedarse atrás por hasta nueve puntos en la primera mitad, el equipo de Estados Unidos mostró su fuerza de tiro en una segunda mitad y comenzó a parecerse al tipo de equipo que visionó cuando tuvo que elegir la lista de jugadores que estarán en Tokio 2020.
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“Los triple que anotamos -nueve- por mediación de Kevin Durant, Damian Lillard, Zach LaVine y Keldon Johnson fueron decisivos a la hora de reacción del equipo”, señaló Popovich. “Me siento muy contento por la manera como jugó Johnson en su debut con la selección”.
Popovich destaco que las “piernas frescas y jóvenes” pueden marcar la diferencia ante rivales de gran calidad técnica como es el equipo de España.
Jhonson, de 21 años, al que tiene bajo su dirección con los San Antonio Spurs, fue ascendido al primera equipo nacional el pasado viernes después de la baja del escolta Bradley Beal, de los Washington Wizards, afectado por un positivo de covid-19.
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El joven escolta-alero de los Spurs anotó 15 puntos en 7 de 9 tiros y fue el mejor de su equipo en +18, ya que su agresividad al correr por la cancha y dentro de la ofensiva se destacó.
Los aficionados que llenaron las gradas del Mandalay Bay Events Center, de Las Vegas (Nevada), le compensaron con una ovación después de que salió del campo en el cuarto periodo.
“Keldon Johnson acaba de jugar un partido de baloncesto sólido”, dijo Popovich. “Disparó cuando estaba abierto y cuando entro en la pintura fue muy físico”.
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En cuanto a su llegada a Japón y el primer duelo que les esperan en el debut olímpico, donde quieren conseguir la cuarta medalla de oro consecutiva, Popovich, dijo que esperaban estar listos cuando se encuentren en la sede de Saitama, afueras de Tokio, para enfrentarse a Francia, el próximo 25 de julio, dentro del Grupo A.
“Nos hemos estado preparando para Francia durante dos años”, destacó Popovich. “Pienso en ello cada día, ahora lo único que confío es que podamos afrontar el partido con la plantilla completa de los 12 jugadores”.
El equipo estará a la espera de lo que suceda con las Finales de la NBA para poder contar con el base Jrue Holiday y el alero Khris Middleton, de los Milwaukes Bucks, y del escolta Devin Booker, de los Phoenix Suns.
