Perder un dedo por accidente debe causar un dolor insoportable. Al menos eso es lo que todo ser humano debe pensar.
Sin embargo y aunque parezca insólito, el peleador de MMA, Khetag Pliev perdió el dedo anular de su mano izquierda y ni siquiera se había dado cuenta quizás por la adrenalina que corría por sus venas durante su último combate.
Todo sucedió la noche del jueves en el evento Cage Fury Fighting Championship que tuvo lugar en Filadelfia, Estados Unidos. En el mismo, Pliev enfrentó a Devin Goodale en la división de las 180 libras.
Durante el primer asalto de la pelea, a Pliev se le dislocó el dedo. Ya en el segundo, durante un forcejeo, Goodale tomó con fuerza el guante de su rival hasta que el dedo casi se desprendió quedando pegado solo por un hilito de carne.
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“Cuando terminé el asalto, me senté y me miré el dedo, ya no estaba. No podía ver mi dedo porque estaba en el guante. Y solo pensé, hombre, todo este trabajo lo hice y me falta un dedo. Casi me puse a llorar, no por el dolor, ni por el dedo, pero sabía que el médico no me dejaría seguir luchando. He puesto mucho [trabajo]. Quiero llegar a UFC. Este es mi sueño. Han pasado muchas cosas en mi vida y ahora sucede algo tan loco como esto”, comentó Pliev.
Uno de los médicos vio la situación y subió al octágono a parar el pleito por lo que Goodale fue declarado ganador por nocaut técnico.
NO LO ENCONTRABAN
Al inicio no se veía el dedo de Pliev por lo que mucha gente empezó a buscarlo cerca del área de combate y hasta se hizo el anuncio al público de que revisaran cerca de sus asientos por si ese pedazo del cuerpo del luchador canadiense de origen ruso había volado lejos.
Tras varias revisiones se dieron cuenta que el miembro de esa mano seguía colgado y de inmediato fue llevado a un hospital en donde se le sometió a cirugía para tratar de salvarle esa parte del miembro.
“Estoy mejor. Fui a la [sala de] emergencias después de la pelea, tuve una buena doctora llamada Maggie Wilson y ella colocó mi dedo hacia atrás y lo cosió. Ahora tengo que hacer algo con esta mano, arreglarlo y, si Dios quiere, puedo continuar con mi lucha”, dijo Pliev a MMA Fighting.