La guerrera superó lesiones, problemas de salud y una preparación limitada, en una actuación que reafirma su fortaleza mental y su lugar entre la élite mundial. Jennisín Rosanía volvió a desafiar los límites de su propia historia deportiva. Esta vez lo hizo en un terreno poco habitual para ella, el No-Gi, y bajo condiciones que habrían frenado a cualquiera.
Con apenas un mes de preparación, una mano rota y problemas de salud previos al viaje, Rosanía conquistó la medalla de plata en el Mundial de Jiu Jitsu No-Gi de la IBJJF, en la categoría peso ligero cinturón negro máster, una hazaña que engrandece aún más su trayectoria y su fortaleza como atleta. Acostumbrada a competir y dominar en la modalidad Gi, la decisión de presentarse en un Mundial No-Gi ya representaba un reto mayor. El resultado fue histórico, no solo por la presea, sino por todo lo que tuvo que superar para llegar hasta la final.
“En verdad, mucha satisfacción, mucha alegría, porque es una modalidad que no practico. Siempre he estado enfocada con el Gi y haber tenido tan poco tiempo de preparación en No-Gi y poder sacar medalla de plata en la IBJJF, me da muchísima, muchísima alegría haberlo conseguido”, expresó la atleta tras su actuación a Mi Diario.
“Me sentí como aliviada, lo logré, terminé y llegué a la final”, relató Rosanía, dejando ver el peso emocional del desafío.
Más allá del combate
En el contexto físico fue determinante. La lesión en la mano limitó su planificación y su volumen de entrenamientos, a lo que se sumó un resfriado que la obligó a viajar aún bajo tratamiento médico.
“Realmente me faltó más entrenamiento, la lesión no me ayudó a entrenar como se debió, y el resfriado que tuve que yo estaba tomando antibiótico hasta el día que salí de viaje”, explicó con franqueza Rosanía, quien representa a la academia Atos. Aun así, Rosanía no ve la plata como una derrota, sino como un triunfo cargado de aprendizaje. “Siento esa plata como un logro y un aprendizaje, más que todo haber enfrentado miedos… el miedo de meterte en un mundial de la IBJJF en una modalidad que no practicas y adicional a eso tener lesiones y cosas que te alejan de poder entrenar… ese haber enfrentado ese miedo vale mucho”, afirmó.
Jenissín Rosanía en el podio de ganadores en la categoría Máster con cinturón negro. Foto: Cortesía“Creo que es un tema mental. Creo que la mente juega un papel muy importante para cualquier atleta… en mi caso, yo trato de mantener una mente fuerte y enfocada”, señaló, destacando que incluso en la semifinal fue ese factor mental el que marcó la diferencia. “Ese extra esfuerzo la mente juega un papel muy importante en esta disciplina, principalmente”.
Este nuevo logro se suma a un año extraordinario para Rosanía, quien meses atrás revalidó el Campeonato Mundial de Brazilian Jiu Jitsu con Gi en cinturón negro, también bajo el aval de la IBJJF, consolidándose como bicampeona mundial y pionera del jiu jitsu panameño en la élite internacional.
Hoy, con una medalla de plata que vale tanto como el oro por las circunstancias, Rosanía sigue escribiendo una historia marcada por la resiliencia.



