Sandra Francis se emociona, celebra y vive el éxito de su hijo como suyo. Ella sabe que su camino no ha sido fácil, y reconoce que no quería que José Luis fuera futbolista.
El pasado viernes el panameño José Luis Rodríguez jugó su primer partido en la primera división del fútbol español, nada más y nada menos que ante el Real Madrid. El Deportivo Alavés perdió ese compromiso 2-0, pero para Panamá entero el resultado fue lo de menos.
Ahora, doña Sandra recuerda todos los pasos que ha dado su hijo y todos sus sacrificios. “Me siento bien feliz por todo lo que está pasando con mi hijo, un sueño cumplido (debutar en la máxima categoría en España) y oro para que se le sigan dando las cosas día a día”.
Mi Diario tuvo el placer de conversar con esta carismática chorrillera, quien nos recibió en su hogar con los brazos abiertos.
La tarea no ha sido fácil, pero cada momento ha válido la pena para llegar hasta aquí, dice la mamá de "Cocobolo". Foto: Román DibuletTAMBIÉN TE PODRÍA INTERESAR: Quintero y Universitario seguirán trabajando en dos grupos de 15
“No dije nada, solo se me aguaron los ojos por saber que eso era una alegría muy grande para él, yo sentía que estaba junto a él, me puse fue a orar para que le saliera todo bien”, contó esta orgullosa madre el momento en que supo que su hijo entraría a la cancha del estadio Alfredo Di Stéfano aquel viernes.
Cada foto de 'Cocobolo' en la paréd de la casa de su madre habla de un valioso recuerdo. Foto: Román DibuletApodado “el Puma” por su agilidad, velocidad y la similitud de su nombre con aquel cantante y actor venezolano de antaño, el chorrillero podría volver a ver minutos este lunes, cuando el Alavés choque ante el Getafe, en la jornada 36 de LaLiga española.
La señora Francis aprovechó la conversación con este medio para rememorar un poco en la infancia de a quien en el Chorrillo todos llaman “Cocobolo”. “La crianza de José Luis fue bien dura cuando su papá dejó el mundo, y eso fue algo que me empujó a ser una mamá guerrera”.
Para terminar, hizo una última confesión: “Yo quería que él se graduara de 6to año, yo no quería que el fuera futbolista, pero era porque no estaba muy empapada en la materia, no sabia como le podría ir. Mi mentalidad era sacar a mi hijo de el Chorrillo con un diploma, un buen salario, siendo alguien importante, pero nunca imaginé que sería con el fútbol”.
