Este domingo 20 de julio, el sabor panameño se hizo presente en varios estadios de las Grandes Ligas, con tres de nuestros peloteros dejando su huella, aunque con resultados variados para sus equipos y en su rendimiento personal.
Iván Herrera sigue demostrando que es una pieza clave para los Cardenales de San Luis. Aunque su equipo no pudo con los Diamondbacks de Arizona y cayó 5-3, Herrera hizo lo suyo: conectó un imparable en cuatro turnos y trajo una carrera para la causa. Este año, el panameño está que arde en el plato, con un impresionante promedio de bateo de .313, sumando ya 8 cuadrangulares y 37 carreras impulsadas. Además, se ha robado 3 bases y tiene un excelente OPS de .889, lo que lo convierte en una amenaza constante para los rivales.

Por su lado, José Caballero, a quien cariñosamente le dicen “Chema”, también conectó un hit en cuatro oportunidades, aunque los Rays de Tampa Bay no pudieron contra los Orioles de Baltimore y perdieron 5-3. El oriundo de Las Tablas, Panamá, nacido el 30 de agosto de 1996, mantiene un promedio de bateo de .220 esta temporada, con 2 cuadrangulares y 24 carreras remolcadas. Sin embargo, donde “Chema” realmente brilla es en las bases: ha demostrado ser un verdadero rayo, robándose la impresionante cifra de 32 bases este año, liderando en ocasiones la Liga Americana en robos de base en temporadas anteriores. Su OPS es de .627. En 2024, Caballero lideró la Liga Americana en bases robadas con 44. ¡Un dolor de cabeza para cualquier lanzador!
Finalmente, Leonardo Jiménez, apodado “Joy”, tuvo una jornada complicada. Aunque sus Azulejos de Toronto vencieron 8-6 a los Gigantes de San Francisco, “Joy” se fue en blanco en sus cuatro visitas al plato. Desde que fue ascendido al equipo grande, Jiménez ha tenido un arranque difícil, con un promedio de apenas .095 (solo 2 hits en 21 turnos). Sin embargo, ya tiene un cuadrangular y una carrera impulsada en su cuenta, mostrando destellos de su poder. Está claro que el joven panameño sigue adaptándose al máximo nivel y trabajando duro para ganarse un puesto fijo en la alineación de Toronto.
Así, entre batazos de poder, bases robadas y la búsqueda de oportunidades, los peloteros panameños continúan dejando en alto el nombre de su país en el béisbol de las Grandes Ligas.