Lo que debía ser una jornada especial para Neymar Jr. terminó convirtiéndose en una pesadilla. El astro brasileño abandonó el terreno de juego entre lágrimas tras sufrir una nueva lesión durante el partido entre Santos FC y Atlético Mineiro, correspondiente al campeonato Brasileirão. El delantero fue sustituido al minuto 34 del primer tiempo, visiblemente afectado y con signos de dolor, en un episodio que reaviva la preocupación sobre su estado físico.
El encuentro marcaba el regreso de Neymar como titular, después de más de un mes de ausencia por problemas físicos. Aunque había tenido minutos en el compromiso anterior, esta era la primera vez que iniciaba desde el arranque, un paso significativo en su proceso de recuperación. Sin embargo, la ilusión duró poco. Una nueva dolencia lo obligó a dejar el campo, siendo reemplazado por el argentino Benjamín Rollheiser.
Más allá de lo deportivo, el duelo tenía un valor simbólico para Neymar: se trataba de su partido número 100 en el estadio Vila Belmiro, la histórica casa del Santos FC, club en el que debutó como profesional. En honor a la ocasión, el jugador lució el dorsal número 100, un detalle que reflejaba la carga emocional del evento.
La escena de Neymar saliendo del campo en lágrimas no solo conmovió a los hinchas presentes, sino que encendió nuevamente las alarmas sobre su continuidad en el torneo. A más de dos meses de su esperado retorno al Santos, el presente del delantero dista mucho de las expectativas generadas por su regreso. La seguidilla de lesiones ha condicionado gravemente su rendimiento y participación, poniendo en duda su futuro inmediato en la competencia.
El cuerpo médico del club aún no ha emitido un parte oficial sobre la gravedad de la lesión, pero la imagen de Neymar derrumbado en el banquillo refleja la frustración de un ídolo que no logra encontrar la estabilidad física necesaria para brillar como en sus mejores días.