Blake Grupe de los Indianapolis Colts clavó el gol de campo más largo de su carrera (60 yardas) el fin de semana pasado, pero los Seattle Seahawks le respondieron con otro ganador de 56. ¡Así de brutal está la liga! Hace una década ni lo intentaban; ahora, una quinta parte de todos los goles de 60+ yardas jamás hechos se dieron esta temporada, como el récord de 68 de Cam Little (Jaguars).
Brian Egan, entrenador de cracks como Brandon Aubrey (Cowboys, récord de 6 de 60+ yardas), lo explica riendo: “Parece fácil, pero es como clavar palillos a 60 yardas con 11 tíos corriendo hacia ti”. El boom viene de una nueva regla: usar balones ya entrenados, que dan confianza y “rebote suave” al desgastarse.
Pero hay más: evolución total del “kick”. Antes pegaban con el dedo gordo; ahora, al estilo Messi, corren en diagonal y la mandan con el empeine para potencia extra. Cameron Dicker (el más preciso histórico) creció jugando fútbol en Hong Kong, y Aubrey fue pro en Canadá. ¡Hasta Harry Kane quiere probar!
Entrenamientos top: gym mental con respiración, rutinas fijas y confianza. En 2015 solo 4 intentos de 60 yardas; ahora 18 con 10 buenos. Los coaches aprueban porque los pateadores demuestran en práctica. Aubrey no pasa de 60 en entreno para no desgastarse, pero calienta con 58-60 para saber su techo.



