El Oklahoma City Thunder se aseguró a su estrella.
Shai Gilgeous-Alexander firmó una extensión de 4 años por $285 millones, el contrato con el salario promedio anual más alto en la historia de la NBA.
El acuerdo se reveló el 1 de julio, fecha emblemática para el canadiense de Ontario, quien viene de una temporada legendaria: campeón de la NBA, MVP de las Finales, MVP de la temporada y líder anotador.
Con esta renovación, Shai ganará en promedio más de 1 millón de dólares por partido. En la campaña 2030-31 podría embolsarse hasta $79 millones.
Desde su llegada al Thunder tras ser drafteado por los Clippers, el base ha crecido año tras año. Su mentalidad y madurez lo han llevado al nivel más alto. Sam Presti, gerente general de OKC, cree que lo mejor aún está por venir.
El Thunder asegura así a su figura y mantiene su núcleo fuerte con visión de seguir compitiendo por el título en los próximos años.