Michael Amir Murillo llegó al Olympique de Marsella con pocas expectativas. El propio entrenador italiano, Roberto De Zerbi, no estaba convencido del fichaje al principio. Sin embargo, la actitud del panameño y su entrega en cada partido terminaron sorprendiendo a todos en el club, incluido el Director Deportivo, Mehdi Benatia.
Una llegada llena de dudas
Al aterrizar en Marsella, Murillo fue recibido con escepticismo. En sus primeros partidos, especialmente ante Nantes, cometió errores que no pasaron desapercibidos para De Zerbi, quien no dudó en criticarlo abiertamente. Pero Benatia intervino, pidiéndole paciencia al técnico y apostando por el potencial del defensor.
Murillo au contraire a lui été constant dans ses performances lorsque l'on compare avec ce qu'il a su faire en Belgique on se rend compte qu'il ne s'est pas métamorphosé mais qu'il a simplement joué son football.
— 📷 (@IzmoScouting) July 19, 2025
Anderlecht 21-22 - Marseille 24-25 pic.twitter.com/4OnaFVSJk8
La disculpa que cambió todo
Después de aquellos duros momentos, De Zerbi tuvo una reunión con Murillo y le pidió disculpas por la presión excesiva. Este gesto marcó un antes y un después: a partir de ahí, Murillo mejoró notablemente, mostrando solidez defensiva, profesionalismo y una gran disposición, sin quejarse cuando no jugaba. La confianza que recibió fue clave para consolidarse como uno de los más regulares y polivalentes del equipo.
Elogiado y renovado
Hoy, tanto el entrenador como el director deportivo reconocen que Murillo es el jugador que más ha progresado en el Marsella. Benatia ha destacado su disciplina y entrega, calificándolo como un profesional ejemplar y casi “único de encontrar en estos tiempos”. Por esta evolución, el club no dudó en ofrecerle una extensión de contrato: Murillo renovó hasta 2028, asegurando su futuro y su lugar en el club.
Un pilar en la defensa y querido por la afición
Su polivalencia y constancia lo han convertido en pieza esencial, acumulando numerosos partidos y demostrando que los inicios difíciles pueden terminar en éxito con esfuerzo, humildad y apoyo familiar dentro del vestuario. Hoy, Amir Murillo es un ejemplo de perseverancia en el fútbol europeo.



