El estadio Rommel Fernández Gutiérrez está en la recta final de su remodelación. El coloso de Juan Díaz recibió este jueves la visita del presidente Laurentino Cortizo, quien se mostró asombrado con todos los cambios visibles.
Nuevas luces ahora en tecnología LED, con una altura superior y superando los límites mínimos exigidos por FIFA y Concacaf para partidos internacionales de fútbol. Una pantalla que triplica su tamaño respecto al anterior.
Restauración de los cuatro elevadores existentes, nuevas butacas abatibles en el primer nivel de las preferenciales y butacas fijas para el segundo nivel, así como los generales norte y sur.
Remodelación total de los cuatro camerinos para equipos de fútbol, así como el camerino de árbitro.
La joya, como lo llamó Ricardo Gardellini, parte de la empresa a cargo de la obra, es el camerino de la selección nacional. El segundo camerino cuenta con oficina para el entrenador, zonas con camilla de masaje, baños, duchas, vestidores, televisión y tablero táctico y en grande el nuevo emblema que próximamente lucirá el equipo nacional.
Queda pendiente algunas butacas que están por llegar, así como la nueva pista de tartán que según informes pasaría de color celeste a color rojo.
Los trabajos están en un 85% y la gran pregunta al día de hoy es si su estreno será el 1 de junio con la final de LPF o el 6 de junio con el partido eliminatorio entre Panamá y Guyana.







